Una disensión prácticamente unánime existe entre connotados técnicos y reputados educadores sobre el proyecto de fusionar los ministerios de Educación Básica, secundaria y Superior, instituciones con roles distintos y diferentes cometidos, iniciativa que de consumarse sería un retroceso en múltiples aspectos del área del saber.
En efecto, el Ministerio de Educación aún tiene desafíos primarios que vencer, entre los que se pueden citar, mejorar el aprendizaje de matemáticas y lengua española, dado que cada año los alumnos suben los índices en la desaprobación ambas materias, y otras no menos importantes que están en los niveles curriculares de la enseñanza básica y secundaria.
Otro reto de esa dependencia, es lograr la construcción dé planteles escolares hasta alcanzar que ningún niño se quede fuera de un aula, un derecho consagrado en la Constitución de la República, y que se espera que el próximo año escolar, esa falencia haya sido superada, sin tener que hacer reubicaciones forzosas y costosas.
Sin embargo, el ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, cumple fielmente las tareas que dieron origen a su creación, ejecutando un programa abarcador, destacándose principalmente las investigaciones científicas a cargo de talentosos profesionales de varias universidades que reciben fondos destinados exclusivamente a esos proyectos.
Solamente el año pasado, la Mescyt aumentó los cupos de inglés por inmersión, graduando 16 mil alumnos bilingües y la entrega de más de 10,000 mil becas nacionales e internacionales, la mayor cantidad de libros impresos en la historia de la institución, acciones fomentadas bajo la égida de su incumbente doctor Franklin García Fermín.
Todavía no se ha presentado estudios, evidencias análisis de factibilidad que demuestre que la fusión de ambos ministerios arroje algún beneficio ni tampoco tiendan a reducir los gastos presupuestarios, criterios expuestos por inveterados educadores, como las licenciadas Ligia Amada Melo, Alejandrina Germán y Andrés Reyes, todos ex ministros de Educación y de la Mescyt.