Edwin Encarnación fue cambiado de equipo en la temporada muerta, pero se pasó el tiempo antes de los entrenamientos con la incertidumbre de la ciudad a donde viajaría en esta semana y pensando si su campo de prácticas estaría en Arizona o Florida.

Los Marineros, equipo para el que ahora milita el poderoso bateador designado, para esta campaña tiene posibilidades mínimas de poner fin a una sequía de 18 años sin clasificar y por eso han tratado de transferir a Encarnación en el nuevo proceso de reconstrucción de la novena.

Sin embargo, con Seattle o donde esté, en la próxima estación que los Marineros iniciarán en Japón en marzo, Encarnación llegaría a 400 jonrones y se convertiría en el jugador 56 en alcanzar esa cifra en las Mayores y el noveno dominicano en hacerlo detrás de Álex Rodríguez (696), Albert Pujols (633), Sammy Sosa (609), Manny Ramírez (555), David Ortiz (541), Adrian Beltré (477), Vladimir Guerrero (449) y Alfonso Soriano (412).

El poderoso bateador designado ha disparado 263 cuadrangulares en las últimas siete estaciones, cinco con los Azulejos y dos con los Indios, para un promedio de 37.5

De los 380 batazos de recorrido completo disparados por Edwin, 301 han sido en esta década, misma en la que pegado por encima de 30 en los últimos siete años.

A sus 36 años, cumplidos el 7 de enero, Encarnación tiene oportunidad de unirse al club de 500 vuelacercas si puede extender su carrera hasta los 40 como han hecho otros peloteros que se han desempeñado en el rol de bateadores designados.

En las pasadas cuatro zafras ha promediado 150 partidos y 643 apariciones al plato, cifras que podrían verse reducidas a partir de ahora, pero dependiendo de la manera que eso ocurra, Encarnación tendrá las puertas abiertas para obtener un contrato de dos años al finalizar la actual contienda, si puede mantener su frecuencia jonronera lograda entre 2015 y 2018, un H4 por 14.5 turnos oficiales.