Opinión Articulistas

El dilema eléctrico

El dilema eléctrico

Marco Tezanos

En la República Dominicana el sector eléctrico sigue siendo el dolor de cabeza de los gobiernos, en el cual la falta de voluntad política, financiera y técnica lleva a preocupación a la ciudadanía, ante la grave crisis energética que estamos viviendo incesantemente por años y que llama al desasosiego en la actualidad.

Si pasamos revista a los recientes indicadores del sector eléctrico, nos reflejan que estamos envueltos en un riesgo financiero y de gestión que se ha convertido en una amenaza de la cual no podemos quedarnos con los brazos cruzados.

Al tomar una muestra de los últimos tres años, con relación al déficit de las transferencias al sector eléctrico , vemos que en el 2022 fueron de alrededor de US$1,596 millones, 2023, US$1,474 , en el 2024 US$1,769, y este año 2025, si la proyección se mantiene como va, podría superar la cifra de los 1,950 millones, para un total en este periodo de solo tres años de US$6,809MM. Por consiguiente, las transferencias del gobierno al sector eléctrico aumentaron sustancialmente, con el agravante de que los indicadores de gestión como las pérdidas del gobierno en las tres Edes promedian el 41%, el índice de cobranzas y de recuperación de ingresos CRI promedian 95.9% y 59.7% respectivamente comparados con el mismo periodo del año anterior.

Como se puede apreciar, el sector eléctrico no solo impacta la vida cotidiana, también constituye una carga insostenible para las finanzas públicas, reduciendo la capacidad para invertir en áreas fundamentales como la educación, salud e infraestructura. Por otra parte, se nos vendió la firma del pacto eléctrico, como la panacea del sector, y los resultados son cuestionables, de igual manera la ejecución del programa de gobierno del sector energético para este periodo vigente.

Sabemos conscientemente que en el ámbito de la distribución radica la mayor ineficiencia del sector y es lo que debemos de ir corrigiendo y resolviendo de manera apropiada y sin descanso. Por otro lado, se ha intentado transferir la idea de que no existen dificultades en la etapa de generación eléctrica.

Sin embargo, no se está considerando que los costos de generación y abastecimiento son un factor clave en el precio al que las distribuidoras compran la energía, lo cual contribuye significativamente al déficit financiero que actualmente tenemos.

La situación sigue siendo delicada y dependiendo del equilibrio entre oferta y demanda y de la entrada oportuna de la capacidad de generación esperada a precios competitivos. Ante el reciente aumento de las compras por excepción en los procesos de adquisiciones y contrataciones realizadas de forma autónoma, es importante considerar que estas suelen implicar un incremento significativo en el uso de recursos.

Por: Marco Tezanos
marcotezanos@gmail,com

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación