Visitamos recientemente los predios del Parque Mirador del Este donde se encuentran importantes obras con inversiones millonarias que fueron realizadas por distintas administraciones, entre ellas las instalaciones deportivas que sirvieron para realizar la XIV versión de los Juegos Panamericanos del 2003 y el impresionante monumento histórico de El Faro a Colón.
Confesamos que teníamos un buen tiempo sin transitar por esa zona y para nuestro desconsuelo lo que vimos fue un ambiente deprimente, inseguro, con los entornos en total abandono, con la maleza a casi 2 pies de altura y con decenas de car washes, lavadores de carros improvisados a lo largo de la avenida Estados Unidos que jamás sería bajo estas condiciones recomendado como atracción turística ni para el esparcimiento seguro de nuestros ciudadanos.
El Faro a Colón que fue concebido originalmente cuando el historiador dominicano Delmonte y Tejada publicó en 1852 en La Habana su libro Historia de Santo Domingo en el cual expresó la idea de erigir un monumento en honor al Almirante Cristóbal Colón.
Para 1914 el norteamericano William Ellis Pulliam promovió en su país a través de la prensa la construcción de un faro monumental en la primera ciudad del Nuevo Mundo tornándose esta idea con un carácter más universal en 1923 durante la celebración en Chile de la V Conferencia Internacional Americana, cuando se decretó que ese monumento debía construirse en cooperación de todos los gobiernos y pueblos de América.
El arquitecto británico J. L. Gleave ganó el concurso realizado en 1931 donde participaron más de 450 opciones de 48 países iniciando su construcción en 1948. La situación política imperante en el país en ese momento impidió su continuación hasta que finalmente durante el gobierno del doctor Joaquín Balaguer en 1986 retomó la terminación de esta impresionante obra bajo la supervisión del arquitecto dominicano Teófilo Carbonell, la cual se culminó y fue inaugurada el 6 de octubre de 1992 para la celebración del V centenario del Descubrimiento de América donde el discurso central estuvo a cargo del canciller de la República, a la sazón el doctor Juan Arístides Taveras Guzmán.
En este monumento en forma de cruz en honor a la cristianización de las Américas reposan los restos o parte de los restos del descubridor Cristóbal Colón al igual que alberga interesantes museos relativos a la histórica hazaña.
Recordamos la impresionante vista cuando el faro era encendido y proyectaba una cruz en las nubes que podía observarse a más de 60 kilómetros de distancia y se perdía en el universo infinito. Ojalá se rescate esta zona y estas importantes obras que pertenecen a todos los dominicanos y son íconos de nuestra historia y nuestro país como principal destino turístico del Caribe y Centroamérica que somos y por ser la Ciudad Primada de América, porque América comenzó aquí.