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El mangú

El mangú

Ernesto Guerrero

Hace unos días Abinader ofreció a los argentinos una clase de merengue y una “supuesta” periodista hizo críticas indeseadas. Si el reproche fuera hecha al “mangú”, creo el país entero se hubiera levantado pidiendo a cabeza de esa entrometida. Es que, para nosotros, ese desayuno icónico es tan emblemático como el escudo y la bandera dominicana. Cuando quieras interaccionar con dominicanos en el exterior, ve al super, en la sección de vegetales y pregunta a quienes buscan plátanos verdes, si son de “allá”.

Según la cultura popular, la palabra tiene origen en 1916, cuando unos gringos después de probarlo exclamaron -man, good-; aunque lo más probable es que viene de la región del Congo, donde la palabra “mangusi” se aplica a casi cualquier raíz vegetal que se haya hervido y hecho puré. En Ecuador el plato se llama tigrillo, angú en Costa Rica, fufú en Cuba y Panamá, y tacacho en Perú; Pero en ningún otro lugar se acompaña con los tres golpes.
El mangú dominicano se consume como desayuno o cena y tradicionalmente se acompaña con cebollas sofritas en aceite y vinagre, salami, queso blanco y huevo frito y en ocasiones, aguacate. (sobre todo ahora que hay ese oro verde todo el año) la dieta habitual de prácticamente toda la población, y su elaboración no varía en lo absoluto entre ricos y pobres.
Desde el 2021, se celebra cada segundo domingo del mes de la patria (26 de enero al 9 de marzo), el día nacional del Mangú. En virtud de dicha celebración restaurantes nacionales e internacionales ofrecen el deseado plato. Ese mismo año el nombre fue incluido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. El mangú también cuenta con su propio récord mundial certificado por Guinness; se lo llevó la ciudad de Nueva York donde se elaboró un plato de aproximadamente 650 libras.

Aun que República Dominicana no se promociona como una nación de grandes atractivos gastronómicos, expertos en el arte culinario entienden que el país posee interesantes e históricos platos que pueden llamar la atención al turista. En su próxima visita al exterior, corresponde al presidente promocionar, al mangú, el sancocho, y la famosa “bandera” (arroz, habichuela y carne), y cuidado quien se atreva a cuestionarlo.