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El metaverso no es nuevo

El metaverso no es nuevo

Desde octubre pasado, el término “metaverso” se ha puesto de moda, y aunque es fácil atribuir el fenómeno a Mark Zuckerberg, lo cierto es que no se trata de un invento salido de su mente maquiavélica.

De entrada, el término “metaverso” fue acuñado en 1992 por el autor Neal Stephenson en su novela “Snow Crash”. Este se describe como lo que ya imaginamos: un mundo paralelo generado por computadora.

De la ficción pasamos a la realidad, y suele ocurrir que esa transición no siempre da buenos frutos. Esto explicaría por qué Stephenson se apresuró en aclarar que NADA tiene que ver con el metaverso que propone Zuckerberg, pero volvemos al punto inicial: nada de esto es nuevo.

Hay un metaverso funcionando desde febrero 2020, y este nada tiene que ver con Meta -el antiguo conglomerado Facebook- o Zuckerberg.

Se trata de Decentraland, un entorno virtual basado en la blockchain Ethereum donde la gente tiene avatares para explorar sus atracciones y espacios.

Algo curioso de Decentraland es que se maneja con su propia criptomoneda, Mana, la cual es usada para transacciones diversas, incluyendo la compra y venta de NFTs y terrenos.

Los mismos usuarios deDecentraland son los que gobiernan este entorno. Para los fines, existe una organización autónoma descentralizada que se encarga de recibir propuestas y votar sobre ellas. Para participar, basta con tener Mana o ser dueño de terrenos.

Ahora que se menciona el tema de terrenos, ¿para qué quisiéramos comprar terrenos virtuales? Pues, para ofrecer cosas a esos avatares, por supuesto. Es la misma explicación de por qué Nike anunció que estaría vendiendo zapatillas virtuales en el mundo mágico de Meta.

Un detalle curioso de estos terrenos virtuales es que no son nada baratos. En Decentraland, por ejemplo, los terrenos son bastante caros, y muestra de ello es que hace unos días se estableció un récord en ese tipo de transacción.
MetaverseGroup, la primera empresa de bienes raíces de integración vertical enfocada en el metaverso, adquirió terrenos en el distrito de modas de Decentraland por el equivalente a 2.4 millones de dólares en Mana.

Estos serán destinados a pases de moda virtuales, ventas de ropa y otros eventos relacionados con la industria de la moda.
Ciertamente, este asunto de Decentraland va muy alineado a la visión de metaverso de Zuckerberg, y eso mueve a preguntarnos qué ocurrirá con la humanidad cuando TODO empiece a irse a entornos virtuales.

¿Será que el metaverso se usará para impulsar y acelerar la transcendencia humana? Nada de se descarta, sobre todo cuando los mundos virtuales encajan perfectamente con la idea de descargar nuestros cerebros y esencia en una memoria para continuar existiendo en ese formato.

Por: Rocío Díaz
Rocio@viatec.com

El Nacional

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