Millones de dominicanos se encuentran fuera de los medios de producción, dedicados al comercio informal, el chiripeo, o en la indigencia, lo cual motiva la preocupación desde empresarios, políticos, religiosos, la sociedad civil y organizaciones comunitarias.
Al parecer todos están de acuerdo en la necesidad de hacer transformaciones en la economía, sobre todo en sus alcances sociales, para mejorar los niveles de vida de la población, pero hay disparidades en cuanto a los métodos, y la forma de hacer esas transformaciones.
Los industriales y comerciantes si parecen estar de acuerdo en que es necesario integrar una mayor cantidad de dominicanos al trabajo, para lo cual hay que fortalecer el sistema educativo nacional.
También sectores políticos y sociales demandan la creación de una política masiva de empleos, pero las organizaciones comunitarias tienen entre sus demandas principales que el gobierno continúe ampliando los programas de asistencia y construyendo obras de interés colectivo.
Mientras que la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) advirtió que en el país “no es posible lograr niveles aceptables de desarrollo sostenible, mientras el 20% de los dominicanos más pobres reciba solo 4% del ingreso nacional y el 20% más rico el 47%”.
Agregó que “tenemos que romper los huevos para hacer la tortilla, tirarla al fuego y saber virarla para transformar el modelo económico e ir eliminando la iniquidad y el atraso. El gobierno y todos los sectores que se han comprometido con la visión y los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo deben convertir ese compromiso en acciones y realizaciones”.
Víctor Castro, su presidente, advirtió a las autoridades encargadas de diseñar las políticas públicas y al mismo sector privado que “ya basta de quedarnos en las palabras o en la superficie, pues no hay que esperar más para impulsar los cambios estructurales, no importa el costo, ya que estamos perdiendo muchas oportunidades.”
Hablando sobre los problemas de desarrollo, y las medidas necesarias para enfrentarlo, El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, afirmó que el ahorro interno, la inversión extranjera, la mejora en la educación, una mayor competitividad y el fortalecimiento de la institucionalidad es el conjunto que garantiza un sostenido crecimiento económico a la República Dominicana.
Dijo que el pueblo dominicano será el gran beneficiario de las políticas que ejecuta el presidente Danilo Medina en cuanto a estimular el empleo mediante el apoyo a las Micro, Medianas y Pequeñas Empresas, el financiamiento a las asociaciones de productores, de mujeres y el incremento del presupuesto de la educación pública.
Vio correcto y saludable el objetivo del gobierno de lograr que 10 millones de extranjeros visiten el país para el año 2016 porque eso genera empleos, incrementa la entrada de divisas y amplía el mercado para la producción agropecuaria nacional.
Expresó que desde el gobierno es necesario insistir en la aplicación de políticas productivas porque ya la economía dominicana no resiste más endeudamiento externo y tampoco se puede contar con una ampliación de las inversiones en telecomunicaciones o de servicios financieros, porque ambos renglones han llegado a su máximo crecimiento y no fomentan empleos productivos.
Pero mientras hay obreros que viven en la pobreza, otro de los principales problemas dominicanos son las familias que viven en la indigencia, se encuentran fuera del sistema productivo, y en ocasiones no pueden comer ni enviar sus hijos a la escuela, sin la ayuda oficial.
Mientras los economistas tratan de ponerse de acuerdo sobre los planes inmediatos para el desarrollo, la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) transfirió más de mil 42 millones de pesos por concepto de subsidios otorgados a través de la tarjeta Solidaridad correspondientes al mes de noviembre.
Estos fondos están destinados a las familias que viven en pobreza y pobreza extrema que forman parte del programa Progresando con Solidaridad, así como otros beneficiarios de los subsidios que entrega el Gobierno a estudiantes, adultos mayores, choferes del transporte público, policías y miliares.
El monto correspondiente a la transferencia condicionada Comer es Primero asciende a 542 millones 541 mil 450 pesos, lo que permitirá a 657 mil 626 hogares realizar compra de alimentos de la canasta básicas en más de cinco mil establecimientos comerciales pertenecientes a la Red de Abasto Social.
Por otro lado fueron transferidos 39 millones 102 pesos destinados al subsidio para el Suplemento Alimenticio a Envejecientes que beneficiará a 97 mil 755 adultos mayores.
Asimismo, por concepto de Bonogás Hogar fueron destinados 184 millones 951 mil 320 pesos a 811 mil 190 familias, quienes podrán adquirir gas de cocinar en diferentes plantas diseminadas en todo el país. Por el subsidio Bonogás Chóferes 53 millones 372 mil 520 dirigidos a 15 mil 606 conductores de carros públicos.