Polín y Polina son dos tortugas imaginadas. No existen en la realidad pero han llenado de información, educación y diversión a miles de niños y niñas que durante muchos años han visitado el Museo Trampolín, del cual son las mascotas oficiales.

Fundado por Doña Rosa Gómez de Mejía cuando era la Primera Dama este es uno de los aportes culturales más importantes para la niñez dominicana, ahora ampliado por la donación de la Sala de la Energía.

Este Museo tiene como lema «Aprender es Divertido» , reproduce la linea internacional museográfica moderna que involucra a sus visitantes en un nuevo concepto en el cual el interactuar con los elementos expuestos es fundamental. Hay mucho intercambio y se ha suplantado esa odiosa prohibición tradicional de los museos expresadas en el famoso «No tocar». Aquí se puede tocar todo. Y se utiliza esa condición para que se aprenda mucho mejor sobre los elementos expuestos.

El Museo Trampolín es un concepto cultural diseñado para toda la familia, los más pequeños especialmente podrán disfrutar de una gran variedad de conocimientos adaptados a una manera interactiva y divertida de aprender.

Se encuentra localizado en la Zona Colonial de Santo Domingo, conjugando la estructura colonial con la alegría y el colorido de un museo para todas las edades.

El Museo Trampolín ofrece un servicio de calidad y puede considerarse como un excelente parque temático. En el museo se realizan actividades de exposiciones interactivas, diversos talleres, juegos y cine.

El contenido del museo está dividido según área de información y conocimiento, estas áreas son: El Universo, Ser Humano, la Energía, Paleomundo, Sistema Solar, La Tierra, República Dominicana y misceláneos. La visita al museo trampolín es otro interesante recorrido dentro de los límites de la rica y cultural zona colonial de la ciudad primada de América.

Es un Museo concebido especialmente para los niños y jóvenes, con una gran diversidad de informaciones educativas y culturales que se ofrecen de una manera muy divertida, de modo que los niños puedan centrar su atención y poder captar mejor las informaciones que se ofrecen en el mismo.

El Museo Trampolín ocupa la llamada Casa de Rodrigo de Bastidas, la cual data del siglo XVI, y la misma se ha tratado de mantener intacta su estructura colonial, adornándola con exposiciones y obras muy diversas y que le dan un toque juvenil al ambiente, para que se sientan a gusto los niños y jóvenes que visitan diariamente.