Durante 35 años, El Nuevo Diario ha cumplido la misión de lazarillo de la democracia y de los derechos ciudadanos, a través del ejercicio y promoción de un periodismo que la sociedad reconoce y resalta como valiente y responsable.
El fraterno matutino nació el 8 de mayo de 1981 en modesto pesebre, cargado de sueños que, gracias a la tenacidad y elevado sentido de la ética y la moral que caracterizan sus diarias ediciones, se cumplen cabalmente.
Hoy, El Nuevo Diario disfruta de un amplio y confortable nicho en el aprecio público, y por más de tres décadas funge como celoso guardián de los derechos ciudadanos, en especial de la libertad de prensa y de la libre expresión y difusión del pensamiento.
El Nacional se une al regocijo del diarismo nacional por el cumpleaños de un periódico que es motivo de orgullo colectivo por su verticalidad y objetividad, al tiempo que felicita a su director, Persio Maldonado, y a todo su personal.
Auxilio y socorro
El jolgorio electoral no debe ser causa de descuido o indiferencia ante el saldo de daños causados por las intensas lluvias que incluye más de tres mil 400 desplazados y 675 viviendas dañadas o destruidas.
El presidente Danilo Medina visitó ayer comunidades en las provincias de Azua y San José de Ocoa, afectadas por inundaciones y deslizamientos, tras lo cual ordenó asistir a las familias damnificadas.
Aunque las lluvias presagian el fin de una prolongada sequía que afectó muy severamente a la agricultura y a la pecuaria, el Gobierno tiene la ineludible obligación de socorrer a los ciudadanos que han sufrido daños a causa de las precipitaciones.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) realiza cabalmente su labor de auxilio y socorro pero las autoridades tienen que proveer recursos para reparación de viviendas, reconstrucción de caminos y carreteras y ayudar en todo cuanto sea posible a familias que hoy tienen la condición de damnificadas.