Que las potencias del primer mundo muestren interés por el cuidado de la Amazonía es un hecho trascendental, que debe motivar a todas las naciones del planeta a seguir esa ruta. El G-7 ha dispuesto un aporte de 26 millones de euros para afrontar la terrible situación ambiental.
Pero también, representantes de siete países suramericanos suscribieron un texto tras una reunión de urgencia en la comunidad colombiana de Leticia, “para salvar la Amazonía”.
Es un paso, aunque no la solución a un gigantesco problema ambiental que golpeará con dureza a la humanidad, incluyendo por supuesto, a los propios vampiros que conspiran contra nuestra existencia.
Por el momento son intensiones y habrá que esperar si en la práctica se traduce en una efectiva protección y salvamiento de la región de la Amazona, seriamente amenazada por depredadores y comerciantes inescrupulosos de los recursos naturales de la humanidad.
El “Pacto de Leticia por la Amazonía” fue suscrito por los presidentes Iván Duque, de Colombia; Martín Vizcarra, de Perú; Evo Morales, de Bolivia; Lenín Moreno, de Ecuador; el vicepresidente de Surinam, Michael Ashwin Adhin; el canciller brasileño, Ernesto Araújo, y el ministro de Recursos Naturales de Guyana, Raphael Trotman.
El presidente de la República Federativa de Brasil, Jair Bolsonaro, no estuvo presente por problemas de salud previo a su cuarta operación en el abdomen tras haber sido apuñalado en un acto político durante la campaña electoral del pasado año.
¿Un texto para salvar la Amazonía?
Se trata de una iniciativa de 16 temáticas divididas en ocho puntos específicos que busca evitar la destrucción del “pulmón del mundo”, golpeado salvajemente por intensos incendios que sacudieron el sentimiento universal de quienes todavía creemos en la naturaleza. A saber:
1-Creación de una Red de Cooperación ante Desastres Naturales
Los siete países se comprometieron a articular sus sistemas de prevención y atención de desastres para atender de forma más efectiva las emergencias de impacto regional, como los incendios que destruyen parte de la Amazonía de Brasil y Bolivia.
2-Atención a las zonas afectadas por incendios y minería ilegal
En el quinto punto del Pacto de Leticia, los países amazónicos manifestaron su intención de restaurar, rehabilitar y reforestar aceleradamente los lugares degradados por incendios forestales y actividades ilegales, así como recuperar los ecosistemas y las especies que se vieron afectadas.
3-Sistemas de alertas tempranas
El objetivo de las siete naciones que suscribieron el acuerdo es incrementar el monitoreo del “pulmón del mundo”, principalmente con un sistema de alertas tempranas por deforestación y degradación que les permita prevenir tragedias.
4-Vigilancia más estrecha del clima y la biodiversidad
Los gobiernos se comprometieron a intercambiar información para mejorar el seguimiento que hacen al clima, la biodiversidad, los recursos hídricos e hidrobiológicos, todo bajo un enfoque de cuenca hidrográfica y basado en comunidades.
5-Promoción del uso sostenible de los ecosistemas
El pacto propone que haya un uso sostenible de los bosques y un consumo responsable de los recursos para promover las cadenas de valor y otros enfoques de producción sustentable, incluidos los que están basados en la biodiversidad.
6-Empoderamiento de mujeres e indígenas
Los países impulsarán acciones para empoderar a las mujeres y a los indígenas de la Amazonía con el objetivo de que se fortalezca su participación en la conservación y desarrollo sostenible de la región.
7-Campañas de educación
Las naciones amazónicas articularán campañas de educación que tienen como objetivo crear “conciencia sobre el rol y función” de la región, así como dar a conocer cuáles son los restos y amenazas que enfrenta la protección de los bosques y de los conocimientos de las comunidades que viven allí.
8-Fortalecimiento de los mecanismos financieros
La idea es que los países trabajen en conjunto para conseguir recursos, tanto públicos como privados, para fortalecer las iniciativas que permitan la protección del “pulmón del mundo” e implementar el “Pacto de Leticia”.
¿Qué se acordó?
El consenso es que no hay tiempo que perder en la aplicación de acciones para preservar la Amazonía, pero nuevamente el Gobierno de Brasil volvió a reivindicar la soberanía de esa rica extensión de la naturaleza, advirtiendo que sectores externos buscan su control y explotación.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araujo, dijo que su país acepta la donación de recursos destinados a la Amazonía siempre que pueda decidir cómo usarlos.
Sectores ambientalistas entienden que el “Pacto para salvar la Amazonía” debe ser permanente y cuidadosamente monitoreado para evitar discrepancias.
Pero se advierte además, que hay ambigüedades en el texto rubricado por los líderes suramericanos, partiendo de que estamos ante una tragedia ambiental, cuyas consecuencias afectarán sensiblemente las vidas humanas, silvestres y vegetativas en el planeta.
De pronto, las divisiones políticas prevalecientes en la región suramericana han imposibilitado que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, haya asistido a la reunión de sus colegas en Leticia, Colombia.
Asimismo se interpreta el nacionalismo enarbolado por Bolsonaro en relación a la región amazónica, como medida de fuerza y característica del régimen que preside en la mayor economía de América Latina.
El autor es periodista y catedrático universitario.