Gobierno y sociedad deberían acoger con entusiasmo la propuesta del presidente ejecutivo del Grupo Popular, René Grullón Finet, de concertar un “pacto moral” entre generaciones para alcanzar la meta de duplicar el Producto Interno Bruto (PIB) real, mejorar la calidad de vida, elevar la educación, la salud y la justicia.
En un marco global signado por la incertidumbre, el ejecutivo bancario plantea que el programa de desarrollo integral que se ha propuesto cumplir la nación al 2036 es una apuesta por el crecimiento con equidad, por el desarrollo sostenible y por un horizonte donde cada vez más dominicanos puedan vivir con dignidad.
En su disertación en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), Grullón Finet, ha advertido que “vivimos en un mundo de riesgos globales”, cuyo reto no sería eliminar la incertidumbre, sino reconocerla, adaptarnos y construir resiliencia”.
El planteamiento del ejecutivo financiero representa una excelente oportunidad para reavivar el diálogo o consenso social basado en el principio moral de respetar y garantizar la unidad de propósitos entre presentes y futuras generaciones.
Tiene razón el disertante al afirmar que la historia de los países se define en la disyuntiva de quedarse en lo conocido o dar el gran salto hacia adelante, así como su advertencia de que República Dominicana vive uno de esos puntos de inflexión en un mundo donde la velocidad es la nueva moneda de los negocios.
La clase política nacional, acostumbrada a lo coyuntural, inmediatez e improvisación, debería acoger la exhortación de Grullón Riset de poner atención al clamor de las generaciones más jóvenes para que afronte un futuro que exige sostenibilidad, inclusión y transparencia. El Pacto Moral sugerido por el ejecutivo del Grupo Popular se erige como una gran peña que debería congregar a la nación en torno a la meta de duplicar el PIB, mejorar la calidad de la educación, los servicios de salud, reciedumbre judicial, los derechos ciudadanos al trabajo, vivienda, seguridad y recreación.
Lo que propone el presidente del Grupo Popular es que el liderazgo político, empresarial, académico y social asuma una visión compartida en el propósito de potenciar los recursos, talento y estabilidad que posee la nación para convertirla en un modelo regional de crecimiento inclusivo, por lo que desde hoy mismo debería promoverse ese modelo de consenso nacional.