Opinión Articulistas

El periodista-reportero

El periodista-reportero

El obtuso fanatismo, suele hasta banalizar el profesionalismo. Con los atisbos del desacertado enfoque del antihaitianismo, en programas de entretenimientos, paneles, y comentarios; se ha caricaturizado el rol de lo que debe ser un periodista que también funge como reportero.

Aunque muchos lo subestimen, el reportero experimentado juega un gran papel en la República Dominicana. Ser profesional en ese segmento no es para improvisados, publicistas, faranduleros, periodistas de “postalitas”, simples comunicadores, ni presuntos intelectuales. ¡No! Reportar como se debe, requiere de entrenamiento y veteranía.

Eso de canalizar noticias, asumiendo la debida estrategia nada tiene que ver con la vehemencia de quienes defendiendo una causa laceran las aristas deontológicas y desnaturalizan el papel del periodista-reportero. Al margen de esto, no se está en contra de la feria de las ideas, solo nos referimos al deber de un profesional de la comunicación.

Y, estamos seguros que la dirección atinada de esa tarea, solo se consigue con alguien que sepa el intríngulis de ese oficio y, sobre todo, que tenga sobrada experiencia. Por ello es necesario el ejercicio en periódicos escritos, digitalizados, en televisión y radio, donde haya un equipo del que se abreve conocimientos.

Si no es así, algunos, aunque educados y con buenas intenciones servirán de instrumento de aquellos que, por ejemplo, en el caso haitiano, muchas veces festinan el profesionalismo y lo deontológico sustituyéndolos por el odio racial.