¿Qué Pasa? Entre cielo y tierra

El poder del “no”

El poder del “no”

Mary Leisy Hernandez

Aún no he abierto el libro “El placer de decir NO” y con tan solo ver el título, comienzo a sentir maravillosas y positivas sensaciones: certeza, impulso, vitalidad y entre muchas otras cosas, compromiso conmigo misma, autoestima… Sin siquiera conocer el índice de este libro y sin saber nada de Jhou Holub, quien lo escribió, me inspira recomendarlo a tantos amigos caribeños como yo, que crecimos en una cultura en la que nos impulsan a darnos a los otros, a ser complacientes, hospitalarios y priorizar a los otros olvidándonos de nosotros mismos. Crecemos sintiendo cargos de consciencia por ser claros, por poner límites, por atrevernos a decirle más no a los otros y más si a nosotros mismos.

Muchas veces nos sentimos pecadores si nos priorizamos y si anteponemos nuestras necesidades a la de los hijos, amigos y seres queridos. Decir sí cuando queremos decir “no” nos llena por dentro de insatisfacciones y contradicciones entre lo que somos, lo que queremos y hacemos. El título me hace pensar en tantas mujeres que por miedo a ser juzgadas dicen si cuando lo que quieren es decir no. A veces peor, no dicen no, pero tampoco se atreven a decir sí y dejan que sean otros los que decidan por ellas. El impulso por tomar decisiones falla y se quedan toda la vida donde no quieren estar y con quien no quieren vivir. El título me recuerda las transformaciones que provocó en mí un libro que leí hace unos años de dos psiquiatras cristianos: “Límites” de Henry Cloud y John Townsend.

En fin, es posible decir no y poner límites sin ofender ni crear conflictos. Basta hacerlo con palabras empáticas y desde el convencimiento personal y el respeto y auto respeto.

Si aún así alguien se ofende, no nos compete.