Hoy, con motivo de la celebración del Día del Poder Judicial, es la fecha más apropiada para el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia delinear su programa de trabajo e incluso despejar algunos sobresaltos que desde la integración de las cortes superiores abundan en los predios judiciales.

En su condición de presidente del Consejo del Poder Judicial, al doctor Mariano Germán le corresponderá tanto presidir los actos como el tradicional recuento de las labores de los tribunales. Sin embargo, la gran expectativa está en su presentación de credenciales.

Será su conducta y una declaración lo que definirá la gestión del presidente de la Suprema Corte de Justicia, que por sus múltiples atribuciones es la instancia más importante de los tribunales superiores. Y como presidente del Poder Judicial su titular tiene que velar para que la decisión de todos los jueces concuerde con el Derecho y la justicia.

Germán sabe que por los intereses políticos que rodearon su designación, sin regatear su capacidad y experiencia como jurista, serán relacionados con decisiones para reestructurar y hacer más eficiente un sistema judicial que, pese a los obstáculos, ha tenido avances significativos.

Una de las quejas más repetidas del presidente saliente, doctor Jorge Subero Isa, fue la reducción de recursos, en violación de la ley. Por esa causa decía que la Suprema no pudo abordar una serie de proyectos para expandir la administración de justicia a todos los rincones del territorio.

Está por verse cómo Germán abordará un problema en que su antecesor había hecho tanto énfasis como el del presupuesto. Pero, aparte de los recursos, priman los escándalos que involucran a jueces en extorsión y en sentencias complacientes a acusados de narcotráfico, entre otros.

El contexto en que celebra el Día del Poder Judicial, cuya principal ceremonia suele contar con la presencia del Presidente de la República, es una oportunidad para tomar nota del rumbo que se proponen trillar las nuevas autoridades judiciales, con el titular de la Suprema Corte de Justicia a la cabeza.

Aunque al final a Germán también se le juzgará no por lo diga, sino por lo que haga por un sistema que se fundamenta en el principio de que es igual para todos. Y uno de sus grandes retos en ese sentido será fortalecer su independencia, que es ahora mismo lo que, por razones políticas, más preocupació