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El tema fronterizo

El tema fronterizo

Pablo del Rosario

Leí hace poco una efeméride que consigna lo siguiente: “1898. En una sesión secreta del Congreso, y bajo presión del dictador Ulises Heureaux, es aprobada la cesión del territorio ocupado ilegalmente por los haitianos, mediante el pago de $1,000,000”.

Han transcurrido 125 años desde la ocurrencia de esa “perla”. Sin embargo: “la vida no se detiene, prosigue su agitado curso”, parafraseando a Rodriguito en su programa “El Suceso de Hoy”, transmitido por La voz dominicana, en los años 1950.

Como se puede observar, hoy como entonces, el denominador común de esa tragedia es el dinero (soborno). Lamentablemente, la soberanía nacional, en el más amplio sentido de la palabra es y ha sido considerada históricamente como una mercancía.

Es muy penoso reconocer que nuestros vecinos haitianos se han apropiado de extensiones territoriales importantes mediante la simple ocupación de predios nacionales abandonados por productores dominicanos que sucumben ante el desamparo oficial.

Todo eso ha sucedido, por la tolerancia que han tenido nuestras autoridades (salvo excepciones). La crisis que hoy vivimos con el vecino país tiene sus raíces en la vocación de estos a violar aspectos tan importantes como: los límites territoriales establecidos originalmente, las leyes de migración y el intercambio comercial entre ambos países, para solo citar algunos.

Siempre he pensado que un asentamiento integral de productores agropecuarios en los espacios que sea posible a lo largo de todo el litoral fronterizo, sería una medida acertada.

Esto así, porque el sentido de pertenencia que se genera en los favorecidos de tal iniciativa los convertiría en centinelas permanentes e insobornables de nuestra frontera. Claro está… para que se cumpla la afirmación precitada, es necesario dotar a esas localidades con obras infraestructuras que respondan a las necesidades básicas de los moradores. Además, sería muy útil mantener un programa regular de asistencia técnica agropecuaria, a fin de que sean autosustentables.