En esta ocasión pongo una pausa en mis propuestas para hacer una reflexión sobre la importancia de las elecciones en Estados Unidos, porque estas paralizan al mundo, y porque, no obstante de tratarse de elecciones totalmente ajenas a nosotros, siguen teniendo tan alta relevancia.
La mayoría de las personas que estamos vivas hoy hemos crecido en el mundo que ha resultado del orden internacional definido en gran medida por Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial. El derecho internacional público y privado en la forma como lo conocemos hoy deriva por la forma en la que Estados Unidos de América decidió definir las reglas del derecho internacional.
Esas reglas del derecho internacional fueron la base para lo que hoy entendemos como los derechos de autodeterminación de los pueblos y de integridad territorial. Gracias a esas reglas terminó la era de los imperios y la resolución violenta de conflictos territoriales entre naciones. Debido a ello las últimas tres generaciones de humanos hemos tenido el privilegio de vivir la era más pacífica en la historia de la humanidad.
Pero más allá de esas reglas, la Pax Americana también definió las reglas de cooperación internacional en casi todos los ámbitos de la vida. La Organización de las Naciones Unidas, Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Internacional del Trabajo, y cada foro internacional conocido hoy en día derivó de ese interés y empuje de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría.
Hoy estamos viendo la ruta que los votantes de Estados Unidos quieren dar a ese orden. Al final puede que todo continúe como lo hemos vivido por casi un siglo, o puede que volvamos al mundo previo a ello, donde Estados Unidos se desconecte del resto del mundo y el orden que hemos conocido hasta ahora termine hasta que el caos y la violencia internacional vuelvan a afectar a su territorio.
Lo preocupante es que el orden constitucional y democrático de la República Dominicana que conocemos hoy en día depende significativamente del orden internacional definido por Estados Unidos en la era de la post-Guerra. Si como resultado de estas elecciones ese orden fuera modificado, o enteramente eliminado, es lo que hace este resultado tan relevante para cada dominicano dentro de nuestro territorio. Si las reglas y la interpretación de esas reglas en la perspectiva internacional cambien, absolutamente todo lo que hemos dado por sentado como la ley en nuestro territorio cambiará y probablemente para peor.
Es terrible que el futuro de los dominicanos sea tan dependiente del resultado de las elecciones en Estados Unidos, que en esta ocasión acaba de ganar el expresidente Donald Trump, del Partido Republicano al derrotar a la vicepresidenta Kamala Harrris, candidata del Partido Demócrata.
Es peor aún que todo esto incida en el orden internacional en el cual todos hemos vivido desde que nacimos, pero esa es la realidad. Costará seguir esperando y ver qué se desprende de este resultado electoral y lo que depare de ello, todo por las elecciones de un país en el que no muchos van a ser conscientes de estas repercusiones.