El mal olor del vertedero de Duquesa se ha tornado más intenso a raíz del suspicaz incendio en el depósito de basura. Son muchas las denuncias y escasas las respuestas. Sobre el fuego Participación Ciudadana denunció que la situación vuelve a evidenciar el desorden, la corrupción y la falta de planificación y ordenamiento en el negocio de la basura. Al ocurrir en un momento de crisis sanitaria, la realidad del depósito se presta a toda suerte de especulaciones. Para el movimiento cívico el incendio y sus consecuencias para la salud evidencian las debilidades e ineficiencia de las autoridades al no aplicarse las regulaciones que velan por la preservación del medio ambiente, los recursos naturales y el desarrollo sostenible. “En el país”, dice la entidad, “distintos datos revelan que se producen más de 14 mil toneladas de residuos sólidos al día”. Y agrega que es “imperdonable que aún no contemos con una ley que los regule y permita una gestión integral de los mismos, que promueva la reducción, clasificación, reutilización y el reciclaje de los residuos”. El incendio en Duquesa, que ha aumentado los problemas respiratorios, ha enfrentado a funcionarios y distintos sectores sobre la política ambiental. Pero Participación Ciudadana agrega un ingrediente altamente inquietante al relacionar el siniestro con la corrupción y el desorden en el negocio de los desechos sólidos. El caso no es solo para ordenar una investigación, sino para revisar las leyes y medidas que se han adoptado para preservar el medio ambiente.

