Con el objetivo de evitar que lleguen sargazos a las playas se puso en marcha un plan piloto en Uvero Alto, Puna Cana, donde se utilizan equipos especiales desde Dinamarca, auspiciado por la empresa Consultores Ambientales & de Proyectos (Capsa).
El ingeniero Carlos Silié, gerente general de la empresa, explicó que el plan piloto se inició en una primera etapa en Uvero Alto y seguirá con un ciclo de demostraciones en Punta Cana, Juan Dolio, La Romana, entre otras playas públicas.
“Fuimos los primeros en presentar una solución viable al problema, implementamos un plan piloto exitoso y seguimos con el plan piloto en noviembre y diciembre el cual concluirá un seminario demostrativo”, apuntó.
Expuso que la solución integral incluye colocar barreras con desviación de sargazo hasta un punto muerto y de ahí removerlo con equipo especializado para trasladarlos fuera de las playas sin afectar la arena ni la vida marina, que recalcó “es la solución ecológicamente más viable”.
“No es cualquier tipo de barreras ni cualquier configuración, sino que estará determinada por las condiciones existentes en cada lugar, como velocidad y dirección del viento, corriente marina, rayos solares y la propia densidad y comportamiento del sargazo que está arribando”, precisó Silié.
Señaló que también hay que tomar en cuenta si existe una situación muy particular del entorno, en el caso de que haya rocas en el fondo de la playa, cambios drásticos de la marea, y otros.