Con el objetivo de enfrentar la proliferación de plásticos, que se ha convertido en una amenaza al medio ambiente, 22 empresas locales vinculadas al sector de las bebidas no alcohólicas, han conformado una inédita alianza estratégica, para impulsarla economía circular, para con una inversión de 25 millones de dólares proyectada a siete años, convertirlos en materia prima para la elaboración de resinas que de nuevo puedan ser procesadas.
Para esos fines fue fundada la Asociación de Industrias de Bebidas No Alcohólicas (Asibenas), integrada en un primer momento está integrada por 22 empresas embotelladoras, procesadoras y fabricantes de envases de plásticos.
La Asibenas, es a su vez parte de un proyecto elaborado en forma conjunta por la Asociación de Industrias (AIRD) y la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored) para el impulso de la economía circular. Para ello crearon el Proyecto de Economía Circular.
Éste, tiene el propósito de establecer un mecanismo de reciclaje de las cerca de 50 mil toneladas de residuos de botellas plásticas que el país genera cada año.
El primer objetivo de este plan es la implementación de mecanismos que permitan el acopio mensual de unas 300 toneladas de estos residuos, los cuales serían triturados, convertidos en pacas y exportados a países como México, Colombia o Estados Unidos que poseen plantas policondensadoras, que convierten ese plástico en resinas.
La segunda meta sería instalar en el país una de esas plantas policondensadoras, parta convertir los residuos sólidos recogidos en el país para convertirlos en resinas, que sería la materia prima para la elaboración de envases plásticos en el país, que a su vez, estarían dirigidas a ser utilizadas localmente.
En el país se instalaría la más pequeña de esas máquinas existentes en el mercado, que tiene un costo de cinco millones de dólares.
Las informaciones relacionadas con ese proyecto de economía circular, fueron en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio por Celso Juan Marranzini, presidente y Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD.
También participaron en el conversatorio Juan Amell, presidente de Asibenas; María Alicia Urbaneja, directora ejecutiva de Ecored y Marielly Ponciano, coordinadora del Proyecto de Economía Circular.
No es casualidad
Amell indicó que el proyecto no es producto de la casualidad, sino del proceso de acumulación de informaciones procedentes de otros países y de prácticas elaboradas por industrias locales.
Valoró el esfuerzo realizado por la AIRD para lograr ese propósito de unir a diversas empresas del área en un propósito común.
Almánzar dijo que lo que se hizo fue unir a empresas que aun cuando son competidoras en el mercado, tienen ese propósito común y elaborar un solo esfuerzo y no varios dispersos.
Para ello se tomó la experiencia de Ecored, que venía impulsando la creación de conciencia sobre la importancia de la economía circular.
Nubi, que es como se denomina el proyecto, de acuerdo con Ponciano busca promover diferentes sistemas integrados de gestión, que consiste en “cómo yo puedo hacer toda una logística para recuperar esos residuos vía el producto vendido en el mercado”.
Espera respeto
En el conversatorio, el presidente de la AIRD fue cuestionado sobre la crisis provocada por el sabotaje a los equipos electrónicos, que provocaron la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, donde dijo esperar que los resultados de las investigaciones que se vienen realizando, permitan esclarecer los hechos.
De igual modo, dijo esperar que las propuestas realizadas por el sector empresarial, permitan que para las elecciones extraordinarias del 15 de marzo, sea respetada la voluntad popular que se exprese en las urnas.
De igual modo, junto a Almánzar defendió el derecho de los jóvenes que se han venido manifestando en la Plaza de la Independencia, a protestar y pidió que sus reclamos sean escuchados y adecuadamente ponderados.
“Son demandas que hay que escuchar. Nos preocupa que pueda ser alterado el clima de paz. Es importante que esas manifestaciones no sean utilizadas políticamente. Nos preocupa también que se vez afectada la estabilidad económica que tanto sacrificio ha costado”, dijo Marranzini.
Llamó a los sectores político, social y económico a poner los intereses del país por encima de sus intereses particulares para buscar una salida a la actual situación.
Consideró que la palabra que debe primar en estos momentos es la prudencia.
UN APUNTE
Coronavirus
El presidente de la Asociación de Industrias, Celso Juan Marranzini, afirmó que aún cuando no se ha producido ningún caso en el país, los efectos del coronavirus de Wuhan ya se dejan sentir, por lo menos en materia comercial. Ya se ha restringido el flujo comercial en algunas áreas para evitar posibles contagios, lo que ha generada una reducción de la producción y, en consecuencia, en las exportaciones. Opinó que las autoridades de Salud Pública han estado trabajando para dar respuesta oportuna a cualquier situación que se pueda presentar. ”Nosotros queremos darle todo el apoyo”, dijo.