En lamentable estado de corrosión se encuentran decenas de cañones de la época colonial en la Fortaleza Ozama, que hace más de 500 años defendieron a los habitantes de la Ciudad de Santo Domingo de piratas y corsarios. Las áreas donde yacen olvidadas estas reliquias históricas están llenas de malezas, no obstante a constituir uno de los atractivos turísticos de la Zona Colonial, Patrimonio de la Humanidad