El prolongado estado de deterioro de la calle de entrada a La Barquita vieja complica la vida a las familias que aún permanecen en el lugar, ya que por el paso constante de los vehículos pesados que realizaron las mudanzas y derribaron viviendas, durante el proceso de traslado a La Nueva Barquita, dañaron el asfalto. Los moradores reclaman de Obras Públicas la reconstrucción de esta calle, de modo que puedan transitar sin mayores inconvenientes.