Tía Mechy y el Círculo

Brasilia, Brasil.- Yo también estudié en el Colegio Circulo Infantíl. Allí fuí cada día y aprendí a ser mejor madre. Pena que no pude estar presente en la puesta en circulación del libro de su directora Mechy Hernández. Me perdí la oportunidad de abrazar a la Tía Larissa y a las primeras profesoras de mi hija, de reunirme con las madres con las que cada día me encontraba a la entrada o la salida de la escuela, con las que conversaba sobre las ocurrencias de nuestros niños.

Yo también me siento privilegiada de haber sido junto a mi hija, una aventajada estudiante de la Tía Mechy y el maravilloso cuerpo profesoral de aquel modelo de la educación inicial. Yo cada día asistía temprano al acto a la bandera, aprendía y disfrutaba con aquellas innovadoras ideas de educar de manera amena y divertida. Pena que el pre-escolar es tan corto. Recuerdo que cuando nos tocó escoger escuela primaria me quedé con ganas de seguir en el Círculo y de alguna manera seguí.

Yo también guardo grandes e imborrables recuerdos de aquella colorida escuela en la que disfrutamos y aprendimos tanto mi hija y yo. Aún conservo vivo detalles de aquellas charlas para padres en las que tanto aprendí. Recuerdo por ejemplo el énfasis de las tías en que entendiéramos la importancia de los primeros seis años de la vida de los niños en lo que sería su actitud frente a la vida. Aprendí lo que no me enseñaron en mis escuelas. En ningún lugar antes me educaron para ser madre y el circulo también era una escuela para padres.

Conservo muchas cosas del círculo y no solo en mi mente. Fue parte de una importante etapa de mi vida junto a mi hija. Aún tengo entre mis cosas aquellos boletines informativos en los que periódicamente nos exponian aspectos básicos de la educación y la familia. Recuerdo aquella obra que montamos los grandes para los niños, aquellas cenas entre padres y profesores, aquella bonita graduación de ya se leer.

Aún no ha llegado a mis manos el libro “Circulo Infantíl: Un Modelo en la Educación Inicial Dominicana” . No lo he hojeado pero ya imagino mucho. Felicidades Tía Mechy y gracias por tanto. Gracias por mutiplicar cada vez más sus aportes a la educación dominicana.