Opinión

Entre lo legal y lo ético

Entre lo legal y lo ético

Exacerbado por la revelación en Brasil, reproducido por los diarios del país, principalmente Hoy que lo destacó en primera página, que Odebrecht financió las campañas electorales del 2012 y del 2014 en la República Dominicana, el presidente Danilo Medina al desmentir la información afirmó -evidentemente nervioso y perturbado- que su campaña la financió el pueblo y que “nosotros” (él, el PLD o el gobierno) costearon el trabajo del estratega Joao Santana, pero sin ofrecer detalles sobre cuánto le pagó, y si los recursos eran del presupuesto nacional.

Posteriormente, su más ferviente defensor, el secretario general del partido y presidente del Senado y de la Asamblea Nacional, aspirante a la nominación presidencial, que también debe ser investigado, sorprendió a la opinión pública diciendo que no es ilegal que Odebrecht o cualquier otra empresa donara dinero para la campaña de Danilo. (¿?).

“Al ser cuestionarlo sobre las declaraciones del ejecutivo de Odebrecht de que habían financiado campañas en cinco países, entre estos República Dominicana, el legislador expresó: “¿Dónde está lo mal hecho? ¿Lo prohíbe la ley? El recibir donativos de compañías privadas no lo prohíbe la ley”.

Añadió que las leyes dominicanas no prohíben los donativos en campaña. (No existe para Reinaldo ninguna barrera entre lo legal, lo ético y lo moral).

Esa es una de las razones por las que urge una ley de partidos y otra de garantías electorales que el PLD durante muchos años se niega a conocer y aprobar, precisamente para poder usar el dinero del Estado.

Entre “donativo” y “financiamiento” hay una línea muy delgada que puede determinar el triunfo o la derrota de un partido o candidato durante unas elecciones. ¿De cuánto fue el “donativo” de Odebrecht a la campaña de Danilo Medina? ¿De cien millones de dólares?

Reinaldo Pared Pérez parece no dejar dudas sobre el “donativo”, que es lo mismo que “financiamiento” de la campaña de Danilo Medina y que pudo determinar su “victoria”. Y si es así, se confirma la ilegitimidad del gobierno que ha denunciado la oposición política.

Las investigaciones, tanto en Estados Unidos como en Brasil, han determinado que Odebrecht financiaba campañas electorales para garantizar contratos de construcción de las principales obras de los países donde hizo fuertes inversiones. Además del “donativo” del que habla el inefable Reinaldo, sobornaba funcionarios y legisladores dominicanos por más de 92 millones de dólares que les garantizarían sobrevaluar las obras contratadas.

No quiero ver al presidente Medina en el fango, al contrario, pero estoy absolutamente convencido de su participación en el escándalo Odebrecht.