Editorial

Erika

Erika

Sin importar la intensidad mayor o menor que haya tenido la tormenta Erika en su ingreso al territorio nacional, la única forma de prevenir mayores daños es con la absoluta obediencia de la ciudadanía a las recomendaciones o avisos que emita el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), incluidos los traslados o desalojos de familias asentadas a orillas de ríos y cañanas y en laderas de estribaciones.
A su paso por la isla de Dominica, en las Antillas Menores, Erika causó al menos cuatro muertes y severas inundaciones que arrasaron viviendas e instalaciones públicas, aunque su cruce por territorio de Puerto Rico se limitó a fuertes lluvias con vientos moderados.

Aunque anoche el COE declaró en alerta roja a nueve provincias, hoy ese nivel de alerta extrema abarca a todo el territorio, en razón de que la tormenta cambió bruscamente su dirección para penetrar en tierra firme entre Isla Saona y el Gran Santo Domingo con su secuela de lluvias intensas y vientos moderados a intensos.

El Ministerio de Educación dispuso suspensión de docencia ante el mal tiempo y la eventualidad de que algunas escuelas sean usadas como refugio para familias trasladadas desde zonas de alto riesgo. No pocas empresas y dependencias oficiales también suspendieron actividades para permitir que los empleados retornen al seno familiar y se coloquen a buen resguardo.

Miles de brigadistas y voluntarios se distribuyen por toda la geografía nacional en el propósito de auxiliar a la ciudadanía y divulgar los protocolos de mitigación de desastre, por lo que esos buenos samaritanos requieren de completa y absoluta atención de las comunidades.

Las autoridades no prevén una situación de catástrofe por el paso de la tormenta Erika, pero han adoptado todas las medidas posibles de prevención, incluida la activación de todas las emergencias hospitalarias, y la disponibilidad de todo el personal militar y policial al servicio del COE.

El lado positivo de la inesperada visita de la tormenta Erika está relacionado con la mitigación de la cruenta y prolongada sequía que agobia al país y que ha causado la disminución de cultivo y siembra de productos básicos de origen agrícola.

La Oficina de Meteorología prevé lluvias intensas o moderadas hoy y mañana con relativa mejoría para el domingo, por lo que la población debe permanecer en atenta comunicación con las autoridades a cargo del protocolo de mitigación de desastre.

Los votos y ruegos son para que ningún evento de tragedia humana o material se produzca durante el paso de la tormenta por el territorio nacional, pero se insiste en advertir que para que nada malo ocurra se requiere del buen juicio ciudadano y su absoluta obediencia a los boletines que emita el Centro de Operaciones de Emergencia.

El Nacional

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