Hace unos días que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) amenazó con desenvainar la espada si el Gobierno seguía con denuncias de corrupción sin aportar pruebas. Pero las actuales autoridades, antes que intimidarse, reaccionaron desafiantes y con más revelaciones de supuestos escándalos durante la administración del expresidente Danilo Medina.
Pero ahora quien blandió la espada fue nada menos que el presidente Luis Abinader, quien afirmó que la alta dirección del PLD había instaurado un modelo dedicado a la corrupción y la impunidad.
“Esa entramada corrupta”, dijo el mandatario, “sumió al país en una crisis cuya magnitud aún no es cuantificable, porque cada día son descubiertas nuevas modalidades de corrupción implementadas en perjuicio del pueblo”. Aunque no citó casos específicos que respaldaran su señalamiento, Abinader instruyó al consultor jurídico Antoliano Peralta Romero para contratar a penalistas a fin de reclamar el patrimonio sustraído al Estado.
Con la espada en alto ahora está ver si el PLD decidirá batirse con el Gobierno frente a las acusaciones de corrupción.
Sin fuerza para combatir en frentes como el legislativo, porque es minoría, el PLD solo tiene las vías judiciales y mediática para defenderse de las acusaciones. Ya en una ocasión el partido que lidera Medina anunció que respondería los señalamientos del actual Gobierno. Y, por lo visto, parece que ese momento ha llegado con la nueva descarga del actual mandatario.

