La majestuosidad y el lujo del yate Flying Fox, atracado en el puerto Don Diego, de Santo Domingo, no solo es un gran atractivo, sino objeto de curiosidad. En principio se comentó que la maravilla acuática pertenecía al célebre multimillonario estadounidense Jeff Bezos, pero las indagatorias han arrojado que el propietario es un oligarca ruso.
Incluso según Diario Libre, el Flying Fox, que fue visitado por el ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, es una de las embarcaciones rastreadas por Estados Unidos. La nave es citada entre los yates más lujosos del mundo y se ha especulado que su costo supera los 400 millones de dólares.
A pesar de su gran atractivo la presencia en la embarcación de Macarrulla ha disparado la curiosidad. Se descarta que su visita fuera protocolar o motivado por el interés de contemplar la belleza de la nave.
Para evitar incautaciones los oligarcas rusos han huido con sus yates de varios países que han impuesto sanciones a Rusia por la agresión a Ucrania. República Dominicana está entre los países que han condenado al Gobierno ruso por la invasión a Ucrania. La presencia de la nave ha tomado otro giro, más aún después de la visita cursada por el ministro Macarrulla.
No ha habido información oficial, sino muchas especulaciones. Pero si es verdad que el majestuoso yate pertenece a un multimillonario ruso, este país podría estar en el centro del conflicto internacional en caso de que Estados Unidos decida incautarlo.