La XVI Gala Benéfica Estrellas de la Danza Mundial conquistó al público que abarrotó la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, con una noche de esplendor artístico en la que confluyeron la danza clásica, el flamenco y lo contemporáneo, interpretados por bailarines de Estados Unidos, España, Italia, Estonia, Cuba y República Dominicana.

La velada, producida por la reconocida gestora cultural Mónika Despradel y con la dirección artística de Paul Seaquist, abrió con la pieza Sinestesia, a cargo del Ballet Nacional Dominicano. Inspirada en la teoría del color de Wassily Kandinsky, la coreografía convirtió el escenario en un lienzo vivo donde los bailarines encarnaron la vibración de los tonos, dialogando entre lo visual y lo sensorial.

El programa continuó con el Boston Ballet y su interpretación del Pas de Deux Cisne Blanco, en coreografía de Mikko Nissinen basada en la versión de Marius Petipá. Le siguió OtroLado Dance Company con The Space Between Us, de Norge Cedeño; la Compañía Nacional de Danza de España y el Ballet de Estonia con Eclipse, de Cristiano Principato; y el Miami City Ballet con Diamonds, de George Balanchine. El bloque cerró con la fuerza del flamenco en A ti Lucho, interpretado por Patricia Donn, ataviada con piezas de la casa de moda Oscar de la Renta.

La gala reunió en escena a destacadas figuras internacionales como Elisabetta Formento (Compañía Nacional de Danza de España), Cristiano Principato (Estonia National Ballet), Emma Topolova y Patrick Yocum (Boston Ballet), Dawn Atkins y Stanislav Olshanskyi (Miami City Ballet), junto a Lorena García y Yonger Castellanos (OtroLado Dance Company). Por la República Dominicana brillaron las primeras figuras del Ballet Nacional Dominicano, dirigido por Pablo Pérez.

Más allá de la excelencia artística, el evento tuvo un marcado propósito solidario: recaudar fondos para la Fundación Nido para Ángeles, institución dedicada a mejorar la calidad de vida de niños, niñas y jóvenes con parálisis cerebral en el país.