AEROPUERTO LAS AMéRICAS. Mil exconvictos dominicanos repatrió Estados Unidos en los primeros seis meses y siete días del presente año 2020, más del cincuenta por ciento condenados por tráfico de estupefacientes.
El último grupo de 105 exconvictos llegó ayer repatriado en un vuelo especial, 47 de ellos que estaban en prisión por tráfico de drogas y los demás por asesinatos, violaciones sexuales, robos y asaltos, falsificación de documentos, fraudes y otros delitos.
De acuerdo a los informes ofrecidos por las autoridades aeroportuarias, los dominicanos cumplieron sus condenas en cárceles de Nueva York, Boston, Miami, Los Ángeles, California, San Antonio, Texas, Massachusetts, Filadelfia y otros lugares estadounidenses.
En esos estados, según los informes, aún permanecen en prisión cientos de miles de dominicanos por la comisión de diferentes delitos, muchos de ellos cumpliendo condenas que van desde cuatro, seis, ocho, diez y hasta quince anos de prisión en algunos casos.
Los 105 criollos que llegaron ayer repatriados en un avión fletado desde Estados Unidos, fueron recibidos por funcionarios de la Dirección General de Migración y oficiales de los diferentes organismos policiales y militares que inciden en el Aeropuerto de Las Américas.
Desde la terminal, los exconvictos fueron llevados a un centro de confinamiento como cumplimiento por parte de las autoridades, del protocolo sanitario que rige en el país debido a la pandemia del coronavirus que afecta al mundo.
Los repatriados fueron sometidos a chequeos médicos mediante el uso de sofisticados aparatos manejados por médicos epidemiólogos y luego subidos a dos autobuses y trasladados a un centro de confinamiento por varios días, según las autoridades.
Las repatriaciones de exconvictos dominicanos son efectuadas dos veces al mes por las autoridades estadounidenses, pese a la pandemia mundial del coronavirus que ha provocado centenares de muertes y millones de afectados, incluido Estados Unidos.
UN APUNTE
En RD
Muchos de los repatriados desde Estados Unidos cuando llegan al país vuelven a incurrir en delitos, debido a que han perdido el hábito al trabajo, no tienen formación técnica ni disponen de recursos para emprender cualquier actividad comercial. Sin embargo, otros comienzan a llevar una vida normal sin problemas.
