Para que se vea que “donde quiera se cuecen habas”, y que no solo aquí, la Orden Heráldica Cristóbal Colón se entrega de manera alegre a una gran parte de las personas, regularmente sin ponderar sus aportes y sacrificios, asimismo, en otras naciones “se distingue” a un funcionario festivamente.

Llama poderosamente la atención el reconocimiento otorgado por el gobierno del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, imponiéndole al jefe de la Cancillería dominicana la Orden Nacional al Mérito, en el Grado de Gran Cruz.

Durante un acto de cierre de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en la Capital, se leyó el decreto emitido por el presidente Lasso en donde el mandatario ecuatoriano dice que Álvarez ha contribuido a la democracia y ha defendido los derechos humanos.

Un análisis coyuntural de esta “presea” entregada al ministro del MIREX, evidenciará varios significados que nos llevarán a entender este “reconocimiento”. Lo primero es que el presidente de Ecuador Guillermo Lasso, fue señalado junto a Sebastián Piñera y Luis Abinader en los Papeles de Pandora, sindicándolos con fortunas depositadas en paraísos fiscales, lo que viola leyes y acuerdos internacionales. Todo esto sin mencionar la grave crisis por la que atraviesa el gobierno de Lasso, que hasta obligó a su canciller Gustavo Manrique a renunciar.

Pero además cabría preguntarse: ¿es Roberto Álvarez un defensor de los derechos humanos? Las masivas cancelaciones en el MIREX, su ausencia en la defensa de la República Dominicana, su propuesta de invasión extranjera a un país como Haití (un diplomático propugnando por el uso de las armas).