Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.”
Mario Benedetti
“La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.”
André Maurois
Hoy falleció, a los 85 años de edad, el narrador de carreras de caballos Simón Alfonso Pemberton, para muchos el más impactante narrador deportivo que ha tenido la República Dominicana.
Pemberton falleció en Santiago de los Caballeros, donde se encontraba alojado en una casa para envejecientes. Sus hijos residían en los Estados Unidos.
Desde diciembre pasado Pemberton, nacido el 28 de octubre de 1935, vio quebrantarse seriamente su salud, por lo cual fue recluido en Cedimat, en el Distrito Nacional.
Retirado desde hace varios años, la voz de Pemberton popularizó en el país las carreras de caballos en el desaparecido Hipódromo Perla Antillana, en el Ensanche la Fé, donde coincidencialmente se encuentras las instalaciones de Cedimat.
Su impacto fue tal que varias de las frases que popularizó Pemberton en su narración pasaron a formar parte del lenguaje coloquial de los dominicanos, siendo la más destaca de todas su exclamación “¡Ah correr fanáticos!”, con la cual daba inicio a su emocionante narración de las carreras entre equinos.
Sus frases fueron tomadas como referencia para señalar y advertir sobre situaciones de la vida cotidiana. Tales fueron los casos de “en la curvita de la Paraguay” (la gente dice “te espero en la curvita de la Paraguay”); “caco a caco” (la gente lo menciona para indicar que una competencia, de cualquier tipo, ha sido cerrada); “en el espejo” (la gente dice “lo mató en el espejo”, para indicar que alguien se impuso en una competencia casi al final de la misma); “se quedó en la gatera” (la gente usa esa expresión para indicar que alguien se quedó rezagado en cualquier intento).
Pemberton se inició en la vida pública y ganó notoriedad como locutor, amenizando las jugadas en el bingo de La Feria, las instalaciones así conocidas en el país, tras celebrarse en ellas la llamada Feria de la Confraternidad y del Mundo Libre, exposición internacional que se organizó en el Distrito Nacional, durante un año (1955-1956), y que tuvo como principal propósito la conmemoración de los 25 años de la dictadura en el país de Rafael Leónidas Trujillo.
Su espectacular estilo como narrador de caballos le hizo ser bautizado como El Mago, por el periodista Max Alvárez. Uno de sus precursores como narrador de caballo fue el también periodista Max Reynoso, uno de quienes lo recomendó para las narraciones en el Hipódromo Perla Antillana, donde su gracia cautivó a todos, y sus excepcionales condiciones para decir muchas palabras en una sola emisión de voz, le dieron una rapidez insuperable entre los narradores de la hípica y cualquier otro deporte.
Pemberton no narró en el hoy Hipódromo V Centenario sino hasta después de varios años de inaugurado el mismo, debido a diferencias de criterio respecto a su salario con la empresa arrendataria de ese hipódromo, inaugurado en 1985, y en el cual luego trabajó como maestro de ceremonias de las premiaciones y narrador ocasional de algunas carreras especiales.
Por alrededor de 6 décadas mantuvo un programa de radio sobre comentarios hípicos, Actualidad Hípica, uno de los más populares que ha tenido la radio deportiva en el país. Narró más de 55 mil carreras de caballos.
Con el fallecimiento de Pemberton, la hípica dominicana queda enlutecida y la sociedad dominicana pierde una de las figuras públicas más populares y prominentes del pasado siglo XX.
Pemberton inició una carrera hacia “El Olimpo” de las celebridades de la comunicación de masas ya fallecidos, en el país: “¿Y quién le gana, fanáticos?”.
Esta información es una contribución del periodista Osvaldo Rodríguez Suncar.