El ingeniero agrónomo dominicano José Rafael Sánchez Valerio fue secuestrado en el poblado de Minca, Santa Marta, en Colombia, a las tres de la tarde del viernes 29 de junio cuando se dirigía a su finca productora de flores. Del caso se hizo cargo el teniente Víctor Javier Reyes Reyes, del Grupo Anti-Secuestro de las Fuerzas Armadas de Colombia, pero, salvo los detalles de la hora y el lugar en que desapareció, nada se ha sabido.
Desde entonces sus familiares, y en especial su hermano Pablo y su hermana María Sánchez, han estado procurando que se determine qué ocurrió al profesional dominicano, casado con la colombiana Margarita Betancourt de Sánchez.
Las autoridades diplomáticas dominicanas en Colombia, en ese momento a cargo de Héctor Galván, hicieron contacto con las fuerzas militares y policiales, pero no se logró saber nada de la suerte del profesional.
Señales extrañas
Los parientes de José Rafael Sánchez dieron a conocer una serie de detalles que dejan abiertas muchas interrogantes, respecto de las cuales piden el seguimiento de las autoridades tanto dominicanas como colombianas.
En visita realizada a El Nacional indican que el día antes de ser secuestrado, producto de conflictos emocionales y económicos con su esposa, Margarita Betancourt, el profesional dominicano, con voz desesperada, les llamó desde Colombia para que le pusieran un pasaje a fin de dejar la nación sudamericana y regresar al país, incluso al costo de abandonar toda su inversión en la finca de flores de la cual es co-propietario. La llamada fue el jueves 28 y al día siguiente Sánchez Valerio desaparece.
Dicen que con motivo de una visita que le hicieron a su pariente en Colombia, notaron el control y la presión que le tenía la señora Margarita Betancourt, mediante llamadas telefónicas, varias veces al día, y el rechazo personal que expresó verbal y físicamente a la presencia de parientes del ingeniero.
Revelan que el secuestro se produce el viernes y no es sino hasta el domingo cuando la señora Betancourt, mediante un correo electrónico (lo usual es usar el teléfono para un mensaje de este tipo) les informa del secuesto.
Recuerdan que intentaron llamarla a su celular y primero no les respondía nadie y posteriormente, ya el lunes siguiente, quien responde el móvil es una hija, cuando fuera lo normal que no se desprendiera del móvil con motivo de una situación de emergencia como es un secuestro.
Revelan igualmente que días antes del rapto, el ingeniero aparece como registrando una transferencia de 100 mil dólares por la supuesta venta de su finca a un pariente de la esposa Betancourt.
Dicen que la señora incluso llegó a ponerle un detective privado a José Rafael Sánchez, para saber de todos sus pasos.
Nos dimos cuenta de que nuestro pariente estaba sometido a una situación de opresión y vigilancia por parte de la esposa y le recomendamos que dejara todo aquello y que regresara al país a comenzar de nuevo, dijo María Sánchez. Rechazan que fuera secuestrado por delincuentes comunes, porque nunca han pedido rescate, y señalan que las autoridades colombianas que investigan el hecho dicen que tampoco se han responsabilizado los guerrilleros de la FARC.
Al canciller
Al canciller Morales Troncoso le rogamos que haga lo posible para que se sienta en Colombia el interés dominicano en aclarar ésto, expresa Pablo Sánchez.
LA FRASE
Ella lo controlaba y nos dio a conocer el secuestro por e.mail tres días más tarde
María Sánchez
Hermana del secuestrado

