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Federación Campesina de Bonao

Federación Campesina de Bonao

Chiqui Vicioso

(Y-III)

Hoy la Federación Campesina de Bonao tiene en su haber la construcción comunal de dos hidroelécticas; la electrificación de todas las comunidades; la extensión de las escuelas hasta Secundaria (que solo llegaban a tercer curso); una fábrica de muebles de bambú donada por el gobierno japonés; un hotelito ecoturístico, diseñado por Adolfo Despradel; un sendero ecológico; crianza de conejos; dos instalaciones para impartir talleres y cursos en la Escuela Guille (por Guillermo de la Rosa); habitaciones para más de treinta personas que asisten a los cursos; talleres de artesanía sobre telares para mujeres de la Federación; una poeta campesina que ha formado un grupo de niños y niñas para recitar poesía y escribe sus propios textos y canciones; un nuevo proyecto apoyado por la Fundación Popular, de paneles de luz solar y el apoyo de toda la comunidad de Bonao, orgullosa de que su provincia cuente con una verdadera Federación dirigida por un hombre probo.

Son muchos los que contribuyeron en este proceso.  Mario Bonetti y la Academia de Ciencias, el equipo de ambientalistas, las Fundaciones medioambientalistas, y lo más hermoso:  cuatrocientos estudiantes canadienses que vinieron a vivir con familias campesinas y hoy son miembros de la Federación, hoy apoyan las iniciativas de la Federación.

Cientos de estudiantes norteamericanos, que hoy también desde sus ciudades apoyan el trabajo que intenta realizar la Federación, y que tanto han sido adversados por especuladores, estafadores, politiqueros, gente que se ha hecho millonaria engañando a los gobernantes con falsos proyectos de desarrollo, autoridades locales para las cuales la lealtad al Partido estaba por encima de la gente.

Esteban Polanco, «el mellizo», ha sido la víctima y el héroe de esta lucha.  Primero intentaron asesinarlo con una bomba que incendió su vehículo y dentro a sus dos hijos y cuñado: luego le quemaron a la Federación su Centro de acopio y comercialización de los productos que eliminaría a los intermediarios.  Nos desplazamos una semana a Bonao a un maratón para recabar fondos para las cirugías a Mellizo y su familia y nunca olvido mi enfrentamiento con un famoso líder del Falpo, que se atrevió a defender a los terroristas que tiraron la bomba.  «Así no se promueven los cambios» le dije, «Así no se hace ninguna revolución».

Llegamos al 30avo aniversario.  Un milagro de la determinación de la gente cuando se ha concientizado.  ¡Viva la Federación!