Con el fallecimiento de Ángel Vicente, a causa de las heridas de balas sufridas en el abdomen, suman cuatro las personas asesinadas por Rubén Darío Jiménez Pérez, quien irrumpió en una reunión familiar y asesinó a balazos a su expareja, a la madre de esta y a su concuñado, además de herir a una joven de 26 años, en Brisas del Edén, de Santo Domingo Este.
Se trata de una desgracia que ha causado profunda conmoción en la sociedad, agobiada por un rebrote de los feminicidios. Jiménez Pérez, quien huyó de la escena del crimen y permanece prófugo, disparó a mansalva contra su exesposa Lady Sánchez Vicente, de 25 años, su exsuegra Orfelina Sánchez, de 52, y a un concuñado identificado como Henry, quienes murieron en el acto, en tanto que Orlyn Vicente y Ángel Vicente resultaron heridos, pero este último murió el lunes.
Dos días antes, Geraldo Severino, de 28 años, asesinó a balazos en Arroyo Hondo a su expareja Silvia Pozo Fructuoso, de 26 años e hirió a sus padres Silvestre Pozo y Justa Fructuoso, así como a Enmanuel Pozo, hermano de la occisa, y quien se encuentra en cuidados intensivos.
El asesino llegó a la residencia de la familia Pozo Fructuoso y la emprendió a balazos contra los presentes, y después se disparó a sí mismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que durante la pandemia aumentan los feminicidios y la violencia familiar, pero en República Dominicana, ese flagelo viene creciendo desde mucho antes.

