Haití, eternamente Haití. En ocasiones he escuchado hablar de un mecanismo válido de intervención en algún país: El Fideicomiso Internacional.
En fecha 2 de septiembre de 2021, El Nacional me publicó en esta misma sección un trabajo de prensa sobre Haití en el que, con mis planteamientos, se pudiera decir, me adelanté a la posición y los planteamientos que luego hiciera nuestro presidente, el señor Luis Abinader, en comparecencia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 23 de septiembre de 2021.
En su alocución ante esta Asamblea de la ONU, en presencia de más de un centenar de Jefes de Estado y de Gobierno, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, expresó: «A este solemne cónclave le manifiesto que República Dominicana ha mostrado y seguirá mostrando la solidaridad y la colaboración debidas con el pueblo haitiano, pero también les reitero que no hay, ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití». Y agregó: «La comunidad internacional no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano en este momento en que los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción».
Decía yo en mi trabajo de prensa referido: «Es justo el momento, justo la coyuntura en que la República Dominicana debe de una vez y por todas empantalonarse ante la comunidad internacional, ante el concierto de naciones, o ante quienes sea que tenga que hacerlo. Pero debe hacerlo ya»:
«Reclamar, con toda la diplomacia que amerite, pero con toda la inteligencia y energías necesarias ante la llamada comunidad internacional que asuman definitivamente resolver la ancestral problemática haitiana»:
«No deben las potencias mundiales, no deben los organismos internacionales, seguir con su indiferencia, no deben seguir con su indolencia, no deben seguir con su insensibilidad humana ante la desastrosa realidad haitiana.
Todo lo cual desgraciadamente, quierase o no, arrastra, afecta a la República Dominicana. Y, al discurrir del tiempo habrá de dar al traste con la convivencia y sobrevivencia en la isla».
Me gusta mucho la posición del diplomático haitiano Edwin Paraison de que Dominicana procurase una bilateral con Haiti para estas gestiones.
Planteo aquí un fideicomiso internacional para Haití, que, obviamente, primero lo pacifique, y luego lo institucionalice, hasta hacerlo un país viable, vivible. Sirva esta como una carta pública a la atención del Consejo Económico y Social.
Muy cordialmente.
José Vicente Calderón R.