La tasa del peso dominicano frente al dólar estadounidense se ha apreciado en al menos un 5 % durante lo que va de año, lo que para algunos resulta positivo y para otros perjudicial, según el color del cristal con que lo miren los diversos sectores de la economía y el propio Gobierno.

En el Presupuesto General del Estado para este año se estimó que el valor del dólar frente al peso sería de un 60 por 1, pero el fin de semana se situó en 53.36, lo que al decir del presidente Luis Abinader, genera confianza para que más empresas inviertan en el país.

Si a la economía dominicana le ingresan más de 30 mil millones de dólares durante este año, justo cuando las autoridades monetarias aumentan las tasas de política monetaria para disminuir la masa circulante, es lógico que la moneda nacional se aprecie frente a la de Estados Unidos, lo mismo que a menor oferta de plátanos, mayor sería el precio.

Quienes expresan preocupación por la sostenida apreciación del peso sostienen que afecta la capacidad competitiva de los generadores de divisas como las exportaciones, turismo, zonas francas y hasta la inversión extranjera directa, aunque otros señalan que beneficia a sectores que no están orientados hacia el exterior.

No se niega que la fortaleza del peso sobre el dólar obra en contra del sector exportador y beneficia al importador, pero también beneficia a las finanzas públicas porque reduce el valor de la factura petrolera, como también se admite que la política del Banco Central de encarecer la tasa de interés garantiza la apreciación del tipo de cambio por vía de una baja inducida en la demanda.

Algunos economistas plantean que el banco emisor promueva una ligera depreciación de la moneda local frente al dólar estadounidense como forma de alentar a los sectores generadores de divisas, pero también admiten que esa devaluación no debería ser abrupta porque desaceleraría el potencial de crecimiento de la economía.

¿Debe el Banco Central intervenir en el mercado de divisas para generar una leve depreciación del peso? ¿Qué ocurriría si desde el ámbito de política monetaria se subleva el principio de que a mayor oferta menor precio? No debería olvidarse que las reservas internacionales del instituto emisor superan los 14 mil millones de dólares.

Sin desalentar el recetario que se propone para devaluar al peso, se resalta que a la economía dominicana ingresan más de 30 mil millones de dólares al año, que el Banco Central ha incrementado la tasa de interés para reducir demanda y circulante, por lo que habría que hilar muy fino en auscultar fórmulas que conlleven debilitar la moneda nacional frente al dólar.