El coraje y determinación del pueblo venezolano ha dado al traste con el intento de fraude electoral mal organizado por Nicolás Maduro y sus seguidores para quedarse ilegalmente en el poder, lo que ha creado una crisis política en esa nación.
El descaro y poca vergüenza de los miembros del Consejo Nacional Electoral en pretender proclamar a Nicolás Maduro como ganador de los comicios ha creado una crisis institucional que afecta a todos los venezolanos quienes aspiran una salida democrática al conflicto.
El intento fallido del oficialismo venezolano de “robarse la elecciones” es notorio cuando todo un pueblo decidido a detenerlo se ha levantado para impedirlo lanzado a las calles para hacer respetar su derecho expresado en las urnas.
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Maduro y el mal llamado Consejo Nacional Electoral se niegan rotundamente como el Diablo a la Cruz presentar las actas electorales en donde se determinaría quien en verdad fue el ganador de las elecciones y se proceda al cambio pacífico del mando.
Se ha pretendido utilizar a los militares para que repriman a los ciudadanos que reclaman el triunfo electoral del candidato opositor que aparentemente aventaja por la milla al oficialista que busca la reelección
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela sigue tratando de confundir a la opinión pública al tildar de “panfletario” el informe provisional elaborado por el panel de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según el cual las presidenciales del 28 de julio carecieron de las “medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”.
En un comunicado, el CNE recordó que, según lo acordado con la ONU, este documento tendría fines internos, por lo que su divulgación pública viola lo pactado y “demuestra la intencionalidad política perversa de dicha difusión, compuesta de argumentos falaces y desfigurados”.
“El contenido de dicho ‘informe’ es un documento panfletario y su ‘experticia’ queda absolutamente desmoronada en vista de los pobres y fácilmente desmentibles argumentos que utilizan para tratar de deslegitimar el impecable y transparente proceso electoral realizado el 28 de julio”, señala el ente comicial.
Además de desmentir reiteradamente el documento, el CNE insistió en que desde el 28 de julio se ejecutó un “ciberataque terrorista” que continua y ante el cual “se aplicaron los protocolos de contingencia” que permitieron “tener una transmisión del 80 % de las actas, con un resultado irreversible a favor” del presidente Nicolás Maduro.
Por: Luis Santamaria Santana
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