La Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) tuvo que dar un frenazo en su intento por disponer de una rebaja en el precio de los pasajes, luego que los jefes de sindicatos adelantaron que no acatarían esa resolución, con lo que reafirmaron su condición de dueños del país.
El director de esa entidad reguladora del transporte de pasajeros, Héctor Mojica, creyó de verdad que tendría fuerza de ley para disponer una reducción de cinco pesos en las rutas urbanas, y entre $10.00 y $40.00, en las interurbanas.
Al chocar de frente con la realidad de un oligopolio al funcionario no le quedó más remedio que dar marcha atrás para retornar a su lugar de estacionamiento, a la espera de que los jeques del transporte decidan qué hacer.
Los precios de los combustibles han bajado de manera sustancial, a lo que se agrega que el Gobierno subsidia a transportistas con la donación de gasoil y gas licuado, pero aun así los dueños del país ordenan mantener el pie sobre el cuello de la población.
Locura
El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ha revelado que en menos de tres años el Gobierno ha erogado en favor de empresas generadoras de electricidad unos 4,700 millones de dólares, equivalente a 209 mil millones de pesos.
Esa cifra representa casi un tercio del Presupuesto General del Estado y cerca del 8% del Producto Interno Bruto (PIB), o para ser más gráfico todavía, unos 3,200 dólares por minuto. ¿Acaso nos hemos vuelto locos?
Duele decirlo, pero no son elevadas las expectativas de que la discusión en torno a un pacto eléctrico signifique alguna solución al derrame de recursos que el Gobierno inyecta a un insaciable subsector eléctrico, único negocio en el mundo en el que un interviniente siempre obtiene fabuloso beneficio y el otro, cuantiosas pérdidas.
La fórmula impuesta por el Fondo Monetario Internacional como solución a la crisis eléctrica ha sido un fracaso por más de diez años consecutivos. Ahora hay que permitir que el presidente Danilo Medina aplique otro remedio que seguramente no será peor que la enfermedad.