Por Jorge Rolando Bauger

¡Inagotable!

El eslogan que promueve el turismo de la Republica Dominicana dice: Inagotable.

Anteponemos la palabra FUENTE a ese apropiado vocablo para definir el inmenso caudal de recursos que los seres humanos tenemos.

Es precisamente ahora, en estos momentos de incertidumbre en los que reinan los interrogantes, que tenemos que recurrir a la generosa FUENTE INAGOTABLE de amor y sabiduría que nos ha dado Dios.

En estas circunstancias es –relativamente- fácil escribir frases de aliento pero, conducirnos con optimismo y aspirar a ser multiplicadores de entusiasmo, no lo es tanto. Mas sin embargo, asumimos el reto e intentamos ser coherentes.

La tarea es difícil pero, cuando más ardua es la contienda, más disfrutamos de la victoria. Nada es imposible.

Como adultos responsables, tenemos la obligación moral de ser optimistas y debemos comenzar por valorar el privilegio de vivir en este cálido archipiélago bendecido por Dios y del que mana leche y miel.

Es verdad, que el virus ha provocado 280 muertes en país y unos 200.000 en todo el mundo pero, también es verdad que más de 900 de nuestros ciudadanos/as se han recuperado en tanto que, en todo el mundo, son 800.000 las personas que han superado la enfermedad.

En este bendito país colocado en el mismo trayecto del sol, cada día nacen más de 400 personas pero, esas nuevas vidas no son valoradas ni importantizadas, ni tomadas en cuenta por nadie. Los estamentos oficiales no informan al respecto, tampoco lo hacen los medios de comunicación y mucho menos son tema en las redes sociales.

Desde que anunciaron la muerte de la primera víctima del virus en el país a la fecha, han fallecido 280 personas y, durante ese mismo periodo de tiempo han nacido 16.000 criaturas.

La nube del pesimismo que nos cubre es tan densa y oscura que nos impide valorar cuan generosa y bella es la vida.

La nobleza y generosidad del futbol permite que, como entrenador adulto-mayor comparta con ustedes conceptos de la vida con el único deseo de transmitir buena vibra.

Papa Bauger, les recuerda que el OPTIMISMO es un eficiente multiplicador de fuerzas…