En la apartada comunidad Las Guásimas (Villa Tapia) nació un hombre cuya vida se ha convertido en sinónimo de esfuerzo, emprendimiento y servicio. Es Edi Medina Marte, quien desde
niño combinó los estudios con la práctica deportiva, cultivando valores que lo acompañarán siempre.
En la década de los ochenta se graduó como licenciado en Educación Física, cumpliendo con un compromiso familiar. Sin embargo, su verdadera vocación lo llevó por otro camino: el mundo de los negocios. Con apenas dos máquinas de coser y una Pasola, dio inicio a principios de los años noventa a lo que hoy es la mayor fábrica de uniformes escolares del país: Eddymed.
Consolidado como empresario, decidió devolver a la sociedad parte de lo que había alcanzado. Así nació la Fundación Opal Jeans, una institución que durante más de dos décadas ha sido un pilar indispensable en el apoyo al deporte y a la educación en RD.
El impacto de la fundación se ha sentido en múltiples provincias:
Duarte, Hermanas Mirabal, La Vega, Santiago, Barahona, San Juan de la Maguana y también en Santo Domingo Oeste, donde está radicada su empresa. En cada una de esas demarcaciones,
equipos, ligas, asociaciones y comunidades han recibido el respaldo desinteresado de Opal Jeans.
En el ámbito deportivo, el compromiso de Edi Medina alcanzó un punto cimero en los Juegos Deportivos Nacionales Hermanas Mirabal 2018, cuando asumió la presidencia del evento. A través de su fundación donó todos los uniformes de competencia y desfile, un aporte valorado en más de 30 millones de pesos, que hizo posible un evento de gran dignidad y organización.
Pero si su labor en el deporte es trascendente, aún mayor es la
huella que ha dejado en la educación. Desde la construcción de una cocina escolar en Las Guásimas, hasta la edificación de una extensión del liceo donde cursó sus estudios de bachillerato, los aportes educativos de la fundación superan los 20 millones de pesos. A eso se suman más de 20 años de entrega constante en los
que decenas de miles de niños de escasos recursos han recibido uniformes, mochilas, cuadernos y útiles escolares.
Se estima que más de 50 mil estudiantes, entre 5 y 18 años de edad, han sido beneficiados por la visión altruista de Edi Medina, junto a su esposa Daysi, sus hijos Arline, Ediberto y Erick, y más recientemente su nieto David, quienes se han integrado a esta
cadena de solidaridad.
En su más reciente entrega, la fundación benefició a más de 2,000
estudiantes de comunidades como Las Guásimas, El Memiso de Azua, Hogar Renacer y varios recintos escolares de Santo Domingo Oeste.
El reconocimiento a esta trayectoria no se ha hecho esperar. El Comité Olímpico Dominicano y numerosas federaciones y asociaciones deportivas han resaltado la invaluable contribución de la Fundación Opal Jeans a favor del país.
Por: Héctor García
hectorgarciasr@gmail.com