La fundación Melerich Cohn-Lois lleva cuatro años repartiendo alegría, jueguetes, medicinas, alimentos y útiles escolares a niños en estado de pobreza extrema, en los lugares más apartados del territorio nacional.
Esta entidad nació en el 2015 con el objetivo de llevar una sonrisa a aquellos niños que nunca reciben un juguete en el Día de los Santos Reyes, que tienen dificultad para adquirir los útiles escolares o que tienen graves dificultades odontológicas.
El empresario Erich A. Cohn-Lois, presidente de la fundación; la mercadóloga Melissa de Cohn-Lois y la periodistas Yosauris Pineda Miche, coordinadora, hablaron sobre los alcances del trabajo que realizan en diferentes puntos del territorio nacional.
La fundación implementa cinco programas con la colaboración de decenas de voluntarios que ponen a disposición de la entidad tiempo, trabajo y recursos materiales.
Su trabajo inició con un programa de incentivo a la lactancia, denominado “Mamá dame teti”, que consiste en educar a las madres de los sectores más empobrecidos de la sociedad sobre las ventajas de dar el seno e incluye la entrega de un kid con un extractor de leche, una bolsa para almacenarla, hielo en gel para conservarla en buen estado y una lonchera para el traslado de la misma a los centros de trabajo.
Todas las semanas, ese programa se traslada a los hospitales Robert Reid Cabral, Santo Socorro, en la capital y Juan Pablo Pina, en San Cristóbal.
A través del programa “Ayúdame a Estudiar”, los voluntarios se trasladan a comunidades rurales muy apartadas y de gran pobreza, como Pilancón, Pulgarín y El Guanito, en el municipio de Bayaguana, provincia Monte Plata, donde entregan los útiles escolares que los niños del lugar necesitan para asistir a la escuela.
“Este año realizamos una campaña con el slogan Todos Podemos ser Útiles, mediante la cual, tuvimos la oportunidad de hacer entrega de útiles escolares a los niños y niñas de la Escuela Básica 14 de Junio, en la comunidad de Portezuelo, en el municipio de Constanza, provincia La Vega. hacer entrega de útiles escolares.
En Navidad, los voluntarios se trasladan a diferentes comunidades pobres cargados de alimentos crudos, que luego cocinan y distribuyen entre sus habitantes, jueguetes, medicinas, payasos, coros de villancicos, canastas navideñas, ropa y golosinas, a través del programa Almuerzo Navideño.
“Son lugares que todavía no tienen energía eléctrica, los niños andan descalzos y no van a la escuela por carecer de útiles escolares, manifestaron los directivos de la organización en la calle Rafael Augusto Sánchez número 100, en el sector Evaristo Morales, en la capital.
Otra tarea de trascendental importancia para la organización es su programa de Salud Bucal, a través del cual realizan operativos de limpieza y extracciones dentales, en lugares apartados de las ciudades, con la asistencia de 7 odontólogos y un numeroso equipo de voluntarios.
La falta de fondos es uno de los principales inconvenientes de la fundación, que en estos momentos está necesitando la donación masiva de guantes, anestesias, medicamentos, juguetes y otras productos necesarios, útiles escolares y recursos económicos para costear el traslado de los voluntarios.
Los directivos de la institución aspiran a una subvención del Estado.

