Madrid. EFE. La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), en una nota difundida hoy, aclara que envergadura no debe emplearse para aludir a la altura.
Hablando de la torre de Hércules, un periódico escribía hace poco- El faro romano se elevaba entre 34 y 36 m; con el alargamiento de 1791 se alzó otros 21, lo que le da la envergadura actual de 57 m». Como se ve, la noticia se refiere a la altura del faro, pero resulta que envergadura no quiere decir ‘altura’ -confusión que aparece frecuentemente en los medios de comunicación-, sino ‘distancia entre los extremos de las alas de un avión, o las de un ave cuando están abiertas’, ‘distancia de los brazos humanos completamente extendidos en cruz’ o ‘importancia, amplitud, alcance’ (como en Es un proyecto de gran envergadura»). La Fundéu BBVA, que trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, recomienda, pues, usar prudentemente la palabra envergadura y no emplearla nunca para significar ‘altura’ o ‘tamaño’.