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FUTBOL SOLO FUTBOL

FUTBOL SOLO FUTBOL

Jorge Rolando Bauger

Estamos convencidos de que el nombre de Carlos Alberto García, no provoca ninguna reacción en nuestros lectores, pero el de Charly García, sí.

Este tan magistral como controversial músico argentino, acaba de cumplir 70 años y, dado que su vínculo con el fútbol es por todos conocido, recordaremos algunas de las características superlativas del inconfundible músico del bigote bicolor.

En su infancia, Charly fue seguidor de San Lorenzo de Almagro (el club del Papa Francisco) pero, después se hizo fanático de River Plate, equipo al que todavía sigue.

Por lo general, la mayoría de los músicos argentinos son seguidores del fútbol: Luis Alberto Spinetta es de River; Gustavo Cerati era de Racing, en tanto que Andrés Calamaro sigue a Independiente; Vicentico a San Lorenzo y Fito Páez a Rosario Central, por solo citar algunos de los más conocidos.

Definitivamente, el fútbol y la música están estrechamente vinculados, a tal punto que producen una simbiosis perfecta.

Esta indisoluble relación no solo se produce en Argentina, sino que existe a nivel mundial. En Colombia, por ejemplo, Juanes y Maluma son fanáticos del fútbol, en España, Julio Iglesias jugó y es socio del Real Madrid y en el Reino Unido, Mick Jagger (Rollings Stones, Paul McCartney, Elton John así como los hermanos Gallagher, no *comen cuento * con el fútbol.

Charly García es un personaje auténtico y un músico talentoso. A los 13 años fue considerado un niño prodigio, porque se graduó de profesor de música clásica en el instituto Thibaud – Pizzini pero, cuando descubrió la música de Los Beatles el rumbo de su vida musical cambió radicalmente.

A pesar de ser rebelde y provocador, Charly se convirtió en un referente del Rock trasandino y en uno de sus conciertos reunió a más de 250.000 personas. La excelencia musical de Charly ha sido reconocida con un premio Grammy, Ha ganado tres premios Gardel de Oro en su país, además de haber sido declarado ciudadano ilustre de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

La vida de Charly, al igual que la de los futbolistas, está llena de jocosas anécdotas, pero las más descollantes fue la que protagonizó en Mendoza, después de un concierto. Charly se lanzó del noveno piso del Hotel Aconcagua a la piscina y salió mojado (obvio) pero caminando. Cosas de Charly.

Otra de sus fantasmales ocurrencias fue la de pasear en una silla de ruedas a un cadáver en un recinto militar para que le exonerara de hacer el servicio militar.

Aquellos que piensan que el fútbol es solo un deporte, están tan equivocados como los que dicen que la música es un ruido.