Corazón-Corazón

Era el nombre de un famoso programa de televisión que durante 15 temporadas emitió la televisiónespañola y el corazón de los futbolistas es lo que motiva nuestra nueva entrega.

Este fin de semana el delantero argentino salió del estadio en una ambulancia tras sufrir una arritmia cardiaca y meses atrás el futbolista danés Christian Ericksen, sufrió un paro cardiaco en el transcurso de un partido, se desplomó en el terreno de juego y, gracias al pronto auxilio de una desfibrilación se recuperó.

En su momento, los médicos de la selección danesa admitieron que Ericksen – por instantes – estuvo clínicamente muerto.

Ante semejantes situaciones, cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que esto ocurra al más alto nivel del fútbol profesional en Europa?.

¿Cómo a los futbolistas de alta competición, que están continuamente sometidos a exigentes exámenes médicos, no se les detecta su anomalía cardiaca?.

Desafortunadamente, los dos casos citados no han sido los primeros casos que se han producido en el mundo del fútbol. La lista es tan larga como trágica.

Es necesario conocer que, cuando un equipo profesional decide contratar a un jugador, una vez acordadas las condiciones económicas de su incorporación, la firma oficial del contrato está sujeta a la aprobación de los exámenes médicos.

Estos exámenes consisten en conocer las medidas antropométricas del futbolista, su analítica de sangre y orina, observar los estudios cardio-respiratorios, además de verificar su historial de salud cardiaca, incluyendo los antecedentes familiares para así poder detectar cualquier problema cardíaco en el jugador. Este examense complementa con un electrocardiograma y un monitor de eco.

Por otra parte, experimentados fisioterapeutas monitorean la estabilidad músculo-esquelética del jugador, especialmente sus puntos más débiles como son la región lumbar, pélvica, isquiotibiales y aductores. Se les realizan pruebas isocinética de los músculos, una ergométrica para evaluar los reflejos y la capacidad de reacción, además de constatar su índice de grasa corporal.

Una vez superadas todas estas pruebas, el jugador es oficialmente contratado.

Pero, como los futbolistas profesionales de élite realizan constantemente sobre esfuerzos,tanto físicos como psicológicos, se producen situaciones imprevistas como la que la han sufrido – pero podido contar – jugadores como Iker Casillas, Lilliam Thuram, Khedira, Raúl García y Rubén de la Red, por solo citar algunos.

Para poder sobrellevar las exigencias del profesionalismo, los futbolistas necesitan algo más que un físico potente. Necesitan tener un buen corazón y un alma que lo acompañe porque el que tiene buen corazón tiene esperanza y, el que tiene esperanza lo tiene todo.