Santiago. Gabriel, el joven merenguero que trajo nuevo sonido a la música autóctona dominicana llenó la Gran Arena del Cibao de público el pasado sábado, luego de hacer lo propio en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto de Santo Domingo con la presentación de su concierto “Morisoñando”.
El tour que toma nombre de su primer álbum, una mezcla de sonidos, con base en el merengue y en el que se hace acompañar de íconos del género como Milly Quezada, Johnny Ventura, Eddy Herrera, Proyecto Uno, Joseph Fonseca, Elvis Crespo, entre otros, algunos de los cuales se pasearon por el majestuoso escenario del evento que contó con la producción del exitoso productor René Brea.
Tras los primeros acordes de la orquesta conformada por 12 músicos y dos coristas, al compás de veinte bailarines, a las 10:15 de la noche inició Gabriel con A tan solo una hora, acompañado por el coro de los miles de asistentes al concierto que continuó con los temas Confundido y Pom Pom. interpretados por el artista.
“Saludos Santiago, para mí es un honor que me estén acompañando esta noche grandes figuras del merengue, en el Cibao, cuna del merengue. Y desde aquí le digo a todo el mundo que hay merengue para rato”, fueron las primeras palabras de Gabriel, quien a seguidas intrepreó el éxito de Elvis Crespo, Píntame, para luedo dar pasado a la primera invitada de la noche: Milly Quezada con quien interpretó Entre tu cuerpo y el mío.
Uno de los aspectos a resaltar en Grabiel, quien en sus nueve años en la música acusa un importante crecimiento artístico, fue su interpretación de un blues a piano, donde dio demostraciones de lo aprendido en las aulas de Berklee Gollege of Music.
Otros invitados desfilaron con gran acierto, como Mozart La Para, Pochy Familia, Ramón Orlando, Joseph Fonseca, Jayson Guzmán, Mark B, Eddy Herrera, Sandy, Nelson Zapata, líder de Proyecto Uno, Manny Cruz y Josie Esteban, quienes lograron grandes ovaciones por cada una de sus interpretaciones.
Con la oposición del público, Grabiel se despidió, a las 12:30 de la noche, con A tan solo una hora, canción que convirtió el tabloncillo del Oscar Gobaira en una gran pista de baile.
UN APUNTE
Producción
En el concierto producido por René Brea, sobresalieron los impresionantes juegos de luces y efectos especiales en cada una de las actuaciones del artista, tanto en su faceta como solista, como con sus invitados especiales, con quienes se evidenció un sentimiento de agradecimiento y camaradería.