Opinión Articulistas

Gestión transparente

Gestión transparente

Alberto José Taveras

En una época donde la confianza ciudadana en las instituciones es cada vez más necesaria y prioritaria, la gestión de José Manuel (Jochi) Vicente al frente del Ministerio de Hacienda representó un modelo de conducción ética, responsable y transparente de las finanzas públicas de la República Dominicana.
Vicente asumió el cargo en agosto de 2020, en medio de una crisis global provocada por la pandemia del COVID-19, que sacudió las economías del mundo y obligó a repensar el rol del Estado como garante del equilibrio macroeconómico y la protección social.

Frente a este escenario adverso, el ministro logró no solo preservar la estabilidad, sino también encaminar al país hacia una rápida recuperación económica, posicionando a República Dominicana como una de las economías de más alto crecimiento en la región en los años posteriores.

Dentro de los principales méritos de su gestión podemos destacar el mantenimiento de la disciplina fiscal, sin renunciar a la inversión social ni a los compromisos financieros.

El país mejoró su calificación crediticia en diciembre del 2022 por parte de Standard & Poors y continuó accediendo a mercados internacionales con confianza, realizando emisiones de bonos exitosas, incluyendo instrumentos sostenibles y la emisión del primer bono verde soberano, junto a la aprobación de la ley de Responsabilidad Fiscal, que demuestran una visión moderna, innovadora y responsable de las finanzas públicas.

Además, bajo su liderazgo, se fortalecieron los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, modernizando la plataforma de seguimiento presupuestario y promoviendo una cultura institucional basada en la eficiencia, la digitalización y el acceso público a la información. En contraste con escándalos del pasado la gestión de Vicente se distinguió por su integridad y profesionalismo.

A pesar de que no se concretó la anunciada y necesaria reforma fiscal integral, tema siempre complejo por sus implicaciones políticas, el ministerio logró mejorar significativamente la recaudación mediante controles más eficaces, ampliación de la base tributaria y combate al fraude, sin incrementar impuestos.

La Dirección General de Impuestos Internos y otras dependencias operaron con notable eficiencia, generando más ingresos para el Estado.

Si algo define la gestión de Jochi Vicente es su integridad y alto nivel técnico, alejado del clientelismo, que devolvió confianza al manejo del erario y mostró que sí es posible administrar lo público con transparencia. Su paso por Hacienda deja un legado que, si bien aún quedan desafíos estructurales acumulados por resolver, sentó bases importantes para una administración más profesional y honesta del dinero de todos.