El momento político que vive el gobierno que preside Luis Abinader es sumamente delicado. En algunos de nuestros artículos en donde hacemos ciertos análisis de la realidad que vemos como estudiosos de temas de relevancia nacional, no en vano hemos estado concluyendo, que en la jungla política hay un león que con sus afilados tentáculos cada vez más se convierte en una seria amenaza para el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Sin embargo algunos de los “genios” que orbitan dentro de las mediáticas estrategias palaciegas, han estado poniendo a funcionar un librito ya obsoleto. Con las presentes estrategias han tratado de cambiar ciertas percepciones que con el paso del tiempo se agigantan.
No han logrado bajar la negativa apreciación que un grueso muy importante de la población está promoviendo de manera empírica.
El colega y amigo Alberto Caminero, recién designado al frente de la vocería gubernamental y responsable del aspecto mediático debe usar su veteranía y sapiencia, y olvidando el molde de su antecesor, establecer lo que justo al inicio de la presente gestión nosotros le recomendamos, y es, la formación de un equipo élite de pensadores comunicacionales, los cuales se encarguen entre otras cosas, de establecer propuestas estratégicas que no solo funcionen a lo interno del oficialismo o de sectores encumbrados de la ciudad capital, sino en todo el territorio nacional, para que de esta manera el trabajo fluya de manera más direccionada y el mensaje pueda llegar hasta donde se lo propongan quienes sean contactados para tales tareas.
Si continúan con ese viejo libro, la negativa percepción seguirá en aumento, y hasta podría llegar el momento cuando intenten cambiar lo que en la mente del dominicano se ha estado sembrando de manera muy pronunciada, pero me temo, que ya podría ser tarde.