La iniciativa que culminó con la suscripción ayer de once acuerdos de cooperación entre los mandatarios de Puerto Rico y República Dominicana, debería servir de gran ejemplo y valiosa guía para impulsar la anhelada unidad y reciprocidad entre pueblos y gobiernos de la región del Caribe.
El presidente Danilo Medina y el gobernador Alejandro García Padilla ofrecieron soberbia demostración de voluntad política al suscribir un legajo de convenios que abarca las áreas de educación, comercio, fiscalidad, inversión, medio ambiente, seguridad y prevención de desastre.
Sin importar las limitaciones que se derivan de la condición de Estado Libre Asociado, el gobernador Padilla tuvo la determinación de superar escollos jurídicos para promover un modélico relanzamiento en las relaciones dominico-boricuas.
Lo propio hizo el gobernante dominicano, quien se mostró convencido de que esos nexos van a producir un giro histórico con consecuencias extraordinarias para ambos países, porque pudo encontrar total sintonía de las autoridades puertorriqueñas en ese propósito.
En virtud de esos acuerdos, se promoverá el incremento del intercambio comercial con la identificación de 25 productos agrícolas y 25 industriales que pueden ser exportados en cantidades significativas a Puerto Rico. También se identifican posibles encadenamientos productivos entre industrias boricuas y dominicanas.
Son muchos los beneficios que se derivan de la firma de esos once convenios de cooperación por lo que, como proclamó Padilla García, el de ayer “fue un gran día para el Caribe, porque se da continuidad a una relación que iniciaron Juan Bosch y Luis Muñoz Marín”.
Ojalá que Estados Unidos libere fondos federales en favor de Puerto Rico para reeditar el programa de Empresas Gemelas, que hace ya muchos años ayudó a incrementar la generación de empleos, inversión y comercio en la isla como en República Dominicana.
El presidente Medina y el gobernador García Padilla ofrecieron ayer un extraordinario ejemplo de cooperación entre dos pueblos que a lo largo de la historia han estado siempre unidos por la cultura, la geografía y porque, al igual que toda la región del Caribe, forman parte de la Frontera Imperial.