Empresarios que integran el Grupo Económico Binacional Quisqueya encaminan un ambicioso proyecto de inversión en la frontera domínico haitiana que merece recibir todo aliento y calor porque sería como levantar una verja fronteriza sustentada en la generación de empleo, promoción del turismo, exportación, la industria, generación eléctrica, comercio y agroindustria.
Juan Vicini Lluberes, vocero de empresarios dominicanos y haitianos que impulsan esa iniciativa, dijo que la meta sería reunir unos cinco mil millones de dólares como fondo de inversión, para lo cual se recurriría a organismos internacionales.
El proyecto se desarrollaría en las zonas Dajabón-Juana Méndez, para el desarrollo industrial; Comendador- Belladere, para la agricultura; Jimaní-Malpasse, para proyectos de energía, y Pedernales-Anse-a-Pitre, para el desarrollo turístico.
Tal emprendimiento, sobre el que ya se ha invertido unos US$3.0 millones en estudios técnicos, debe definirse como ingeniosa iniciativa que ayudaría afrontar la situación de extrema pobreza que prevalece a uno y otro lado de la frontera, así como a mitigar el flujo migratorio desde Haití.
Aunque ambicioso, ese proyecto tendría el éxito garantizado pues las zonas señaladas para los diferentes tipos de inversión presentan significativas ventajas comparativas en los ámbitos de turismo, industria, energía, producción agropecuaria y mano de obra disponible, así como un mercado cautivo de millones de consumidores.
Resulta auspicioso que la comunidad empresarial se interese en promover tipo de inversión con alta vocación social, como la encaminada por inversionistas nacionales y haitianos, que sin dudas convertiría a la frontera en zona de progreso y desarrollo.
Los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia y Sebastián Piñera, de Chile, comisionados del Club de Madrid que agrupa a más de cien ex mandatarios, quedaron gratamente impresionados con la presentación de esa valiosa iniciativa, llamada a relanzar la cooperación económica entre Haití y República Dominicana.
El Gobierno debería unirse con denodado entusiasmo a ese emprendimiento empresarial, que por su magnitud e impacto estaría llamado a convertirse en un referente para para América Latina.