En su artículo de opinión más reciente titulado “Qué hacer con las EDE” el economista Andy Dauhajre propone liberar al Estado dominicano (específicamente al Presidente de la República) de las decisiones necesarias para dar estabilidad financiera a las EDE traspasando sus acciones a los afiliados de nuestro sistema de pensiones con cuentas de capitalización individual. En el pasado he insistido hasta el cansancio con desnacionalizar las EDE, el costo del subsidio eléctrico tiene virtualmente paralizado al Estado en su capacidad de invertir en grandes obras de infraestructura, por ello hoy tomo lo sugerido por el Dauhajre y me tomo el atrevimiento de expandir un poco sobre la idea.
Para preparar el escenario para la oferta pública de acciones que le permita a los fondos de pensiones comprar las EDE, será necesario dividir el capital de las empresas en al menos dos tipos de acciones, una para los inversionistas controladores, quienes a cambio de una inyección sustancial de capital tendrían el control de la administración de las empresas y la protección de dilución de su participación en el capital por cualquier capitalización adicional realizada en el mercado de valores, para ese tipo de capitalización existiría el segundo tipo de acciones las cuales estarían en manos de los afiliados del sistema de pensiones a través de los fondos de pensiones.
Si bien, el Estado deberá fortalecer el rol de supervisión de la Superintendencia de Electricidad sobre las empresas distribuidoras en este escenario, es perfectamente posible mantener al Estado como accionista especial con derecho a designar una cantidad limitada de los consejeros en las EDE, entendiendo que la decisión de traspasar la titularidad, aún si es a millones de accionistas, es políticamente arriesgada y que este quizás no pueda justificar desprenderse de la administración de manera absoluta.
Por tratarse de una oferta pública de acciones, el número de accionistas dentro de las EDE no se va a limitar a los afiliados al sistema de pensiones, sino que van a incluir otros accionistas privados que incluirían a empresas del sector financiero y grandes ahorristas e inversionistas.
La ventaja de hacer la colocación a través de una oferta pública de acciones es que le abriría a las EDE una alternativa adicional para capitalizarse que no se limitaría al deseo de sus accionistas controladores, el Estado, la emisión de bonos o el financiamiento a través del sector bancario. Y seamos claros, en el corto y mediano plazo las EDE van a necesitar cada alternativa de capitalización que se les presente porque desenmarañar el problema financiero que actualmente les afecta no será fácil ni barato.
Estoy totalmente de acuerdo con Dauhjare, ya se hace urgente desprender el problema de las EDE y su perenne déficit del presupuesto del Estado, y entiendo que si hay una causa en la cual invertir hasta el último céntimo de capital política que se tenga a mano es esta, aún sea para salvarle miles de millones de dólares al país y su propio futuro.