Editorial

Hacer lo que hay que hacer

Hacer lo que hay que hacer

Después de un largo asueto, que comenzó en Nochebuena, la población retorna este martes a sus labores cotidianas que fueron diezmadas o postergadas por celebraciones de fin de año y del feriado de Reyes. La resaca queda atrás para poder afrontar de nuevo la realidad de todos los días.

El Gobierno también desde los primeros balbuceos de 2016 debe desarrollar una agenda extensa e intensa de realizaciones y compromisos que han de signar el tramo final de la gestión del presidente Danilo Medina y su futuro político a partir de los resultados de las elecciones de mayo 15.

Las autoridades tendrán que lidiar con el estrés ciudadano que provoca el incremento de precios de 18 productos de la canasta familiar a los que se les aplicará el Itebis, como consecuencia de una reforma fiscal aprobada en 2012.

A más de eso, el Gobierno está compelido a enfrentar una sostenida escalada de especulación que aleja del presupuesto popular alimentos esenciales, incluidos pollo, víveres, granos y otros productos de origen agropecuario o industrializado.

Un reto mayor lo representa el reducir los altos niveles de delincuencia y criminalidad que se expresa con frecuentes homicidios, atracos, asaltos y asesinatos por encargo, para lo que se requiere de iniciativas o acciones de gran calaje.

A pesar de que el Ministerio Público ha instrumentado expedientes criminales contra jueces y funcionarios de menor nivel acusados de prevaricación, en la ciudadanía parece persistir la percepción de que la corrupción se vuelve incontrolable y de que el cáncer ha hecho metástasis en los poderes públicos.

Es por eso que el Gobierno tendrá que hilar fino para poder ganarse la confianza colectiva respecto a su proclamada promesa de no tolerar actos de corrupción en ninguno de los estamentos estatales. Es posible que algunos ejemplos de sometimientos a la justicia ayuden en ese propósito.

Aun cuando los compromisos son tantos y tan urgentes, el presidente Medina parece galopar sobre el corcel de una economía relativamente saludable y con mayores perspectivas de crecimiento. Todo es cuestión de hacer lo que hay que hacer.

El Nacional

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